Eurocopa femenina
Alexia Putellas ya no se mira las cicatrices
Una lesión de ligamentos le impidió estar en la pasada Eurocopa cuando había sido la mejor jugadora del mundo dos años consecutivos. Ahora es la más brillante del torneo
Dos cicatrices se dibujan en la rodilla izquierda de Alexia Putellas. Son la memoria de la lesión de ligamentos que se produjo hacer tres años en un entrenamiento con la selección antes de la Eurocopa 2022. Aquella lesión hizo que Alexia se perdiera el torneo y que España la perdiera a ella durante demasiado tiempo. Ya pudo jugar el Mundial, pero no era la misma futbolista que había ganado dos Balones de Oro consecutivos. Ahora sí, ahora Alexia vuelve a estar al nivel para ser considerada la mejor jugadora del mundo.
En los dos primeros partidos de España los especialistas de la UEFA la reconocieron como la mejor del partido. Y sus compañeras y la seleccionadora, Montse Tomé, lo comparten. «Alexia da mucho rendimiento al equipo a nivel colectivo y es una jugadora que piensa mucho en el colectivo. Es una jugadora que entiende muy bien el plan, que entiende muy bien los espacios, que está fluyendo, que la ves que está disfrutando y eso puede hacer que dé el nivel que da», explicaba Montse Tomé después de la goleada a Bélgica. Aquel día Alexia marcó dos goles, el que abrió y el que cerró el marcador, y, además, dio dos asistencias. Ahora es segunda en la clasificación de goleadoras del campeonato con tres, solo superada por los cuatro de Esther González, y es primera en la de asistencias, con cuatro. Es decir, ha participado en casi la mitad de los goles que ha conseguido España, siete de dieciséis.
Además, físicamente, no quedan restos de la lesión que le impidió jugar la anterior Eurocopa y que le hizo jugar el Mundial del año siguiente mermada físicamente. Ahora el físico ya no es un problema. Jugó completos los tres partidos de la fase de grupos y solo fue sustituida en el minuto 90 del cruce de cuartos contra Suiza. Un cambio testimonial que permitía, además, que Lucía García debutara en el torneo. «Ha terminado los partidos bien, ha hecho un buen trabajo y eso forma parte del éxito de todo el equipo. Estoy contenta por ella y por todas», decía Montse Tomé después del encuentro contra Bélgica.
Alexia es la mejor jugadora de la Eurocopa hasta el momento, pero ella se quita importancia. «Todas tenemos nuestro rol, estoy aquí porque me han dado el MVP, pero es una cosa de todo el mundo. Estoy aquí otra vez porque me han dado este premio, pero somos un equipo. Es una cosa de todas, creo que lo tenemos muy claro, al menos desde dentro, pero esto es lo que nos va a hacer llegar muy lejos en este torneo», advertía después de jugar contra Bélgica.
La número «11» de España siempre se ha preocupado por el equipo. En 2022, en la Eurocopa que no pudo jugar, había decidido cambiar su número habitual por el «14» que solía llevar Virginia Torrecilla, que acababa de superar un cáncer. Quería hacer un homenaje a su amiga y al final fue Aitana la que dedicó un gol a Alexia, que veía el partido desde la grada y con muletas, en el debut contra Finlandia.
Por eso a esta Eurocopa le tenía ganas. «Es una competición que tenía entre ceja y ceja después de la lesión que tuve el día antes de empezar la última Eurocopa», admitía antes de viajar a Suiza para disputar el torneo. «Me he preparado mucho tiempo para este momento y sobre todo quiero disfrutarla. Creo que es una competición muy bonita y vengo a competir para ganar», añadía.
En eso está España y en eso está Alexia, que se siente ahora más fuerte que antes de la lesión. «Para mí, sin duda, soy una mejor Alexia. Me conozco mucho más, sé cuáles son mis cualidades, sé dónde está mi trabajo. Todo el sufrimiento al final creo que te hace evolucionar como persona y como deportista. También sé gestionar mucho mejor momentos malos, sé saborear los momentos buenos y en general creo que este año he disfrutado muchísimo. El reto es seguir alargando esa sensación para esta Eurocopa y ayudar al máximo al equipo», reconoce.
Alexia está en su mejor momento, pero no quiere pensar en el Balón de Oro. «He tenido la suerte de ganar dos, pero es un poco extraño, porque no deja de ser un título individual en un deporte colectivo y últimamente tengo la sensación de que se le da más valor del que realmente tiene. De donde vengo, de lo más abajo de una lesión, no es que me reconforte o no, pero se agradece que valoren el esfuerzo que has hecho», dice. El esfuerzo que le recuerdan sus dos cicatrices.