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Brotes verdes

Joao Félix es un jugador diferencial, Morata recupera el gol y el Atlético demuestra la amplitud de su plantilla

Joao Félix ha llegado mejor que nunca al arranque de la temporada con el Atlético
Joao Félix ha llegado mejor que nunca al arranque de la temporada con el AtléticoJUAN CARLOS HIDALGOAgencia EFE

El Atlético de Madrid debutó en Liga en un partido y ante un rival casi soñado. Simeone sigue teniendo una estadística abrumadora en sus enfrentamientos con el Getafe y fue un día más en la oficina. Los rojiblancos hicieron un partido clásico del entrenador argentino, comenzando con más intensidad que su rival y una presión alta que le valió para ponerse por delante en el marcador al cuarto de hora.

Con el 0-1, pasito atrás, balón y campo para el equipo local y a sestear. En la reanudación, castigó un error en salida de los de Quique para matar el partido y jugar con toda la tranquilidad del mundo hasta el final, incluso ampliando la ventaja en el marcador.

Cabe destacar varias cosas, como la confianza de Morata que ha vuelto dispuesto a hacerse un sitio en el equipo a base de goles, convenciendo de su titularidad a su entrenador y a parte de la afición, que no ha sido del todo justa con el 9 de España. La presencia de Witsel como central en la defensa de tres da una salida de pelota mucho más limpia y clara en comparación a temporadas anteriores, algo que agradecen los centrocampistas, a falta de ver que decide el Cholo cuando tenga a Giménez a disposición.

También quedó patente la amplitud de plantilla del Atleti, que con el partido de cara se permitió el lujo de sacar del banquillo a Griezmann, Carrasco, Cunha, De Paul y Correa. Casi nada. Es verdad que ya ocurría el año pasado y no se sacó partido de ello, pero en una temporada tan peculiar como esta, con el Mundial partiendo en dos el calendario, una plantilla tan amplia puede marcar la diferencia.

Pero la guinda del pastel es, sin duda, la calidad de Joao Félix. El portugués, con tres asistencias en Getafe, es un jugador diferencial que, explotando todo el fútbol que atesora en sus botas, tiene la capacidad de llevar al equipo a competir con los mejores.