Real Madrid

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La versión original de Bale

Ve series en inglés y no se atreve a hablar español en público, pero es feliz, se ha adaptado a la cultura, a los horarios y muestra su mejor fútbol con continuidad. Se ha convertido en indispensable para el Camp Nou y la «Champions»

Gareth Bale durante la rueda de prensa
Gareth Bale durante la rueda de prensalarazon

Ve series en inglés y no se atreve a hablar español en público, pero es feliz, se ha adaptado a la cultura, a los horarios y muestra su mejor fútbol con continuidad. Se ha convertido en indispensable para el Camp Nou y la «Champions»

Les cuesta mucho a los jugadores británicos sentirse bien en la Liga española: por el cambio de cultura, por su personalidad, por el tipo de fútbol o por lo que sea, no terminan de rendir como lo hacen en su país. En el Madrid, Beckham se adaptó en seguida, pero porque era otra cosa, una estrella mundial, un hombre-marca sin fronteras. Tampoco le fue mal a MacManaman, que siempre fue muy cosmopolita. Peor lo pasaron Cunningham, en su tiempo; Woodgate u Owen en épocas más modernas. Al galés Bale le sucedió algo parecido. Llegó al Madrid tras todo el ruido de su fichaje, sin hacer pretemporada y como tampoco es el hombre más abierto del mundo, le costó más que a otros entender todo lo que sucedía a su alrededor. Tuvo, eso sí, momentos brillantes y decisivos, pero no regularidad. Después, la campaña pasada tampoco fue especialmente buena. Tenía que ser la de su consagración, pero ni él ni el equipo estuvieron a la altura.

Ha sido a la tercera cuando Bale se siente completamente parte del grupo y cuando está desarrollando su mejor fútbol sin más intermitencias que las lesiones: «Estoy más adaptado al país, me gusta vivir aquí. Los tiempos de las comidas son un poco distintos pero intento disfrutar la cultura», aseguraba ayer el futbolista. En el aspecto personal, acaba de ser padre, en el aspecto deportivo nunca había vivido una relación tan estrecha con el público del Bernabéu y nunca había sentido como en esta temporada que el equipo le necesitaba para poder competir. De los titulares del partido del próximo sábado, sólo Casemiro ha disputado menos minutos que él en Liga. «Sí, estaba jugando muy bien antes de mi lesión, pero en el fútbol hay lesiones y eso es algo que hay que superar». Modric sigue siendo su apoyo en el vestuario, aunque ya se le ve más integrado con el resto. Lleva tres años dando clases de español y asegura que ya es capaz de hablarlo: «Me siento cómodo hablando en español», asegura, aunque no lo hace públicamente. Es un chico tímido, que se siente más seguro con el inglés y por eso es el idioma en que se expresa en sus comparecencias públicas y en el que, por ejemplo, ve las series, uno de sus pasatiempos favoritos, además de jugar al golf.

Su aclimatación ha influido en su forma de jugar. Para bien. «Creo que cuanto más cómodo estoy fuera y dentro del campo más mejoro y espero seguir mejorando», continuaba ayer. Ni el idioma español ni el fútbol español le parecen ya extraños. En la «Premier» podía correr; aquí los equipos rivales presionan más y trabajan para evitar sus carreras: «Es un campeonato distinto. Allí hay más espacios, pero estoy mejorando. La última temporada fue complicada y aprendí mucho de mí mismo. Creo que salí más fuerte y que he mejorado».

Está protagonizando una temporada con jerarquía en el juego de ataque del equipo. Aunque ya no se sitúa en el centro como con Benítez y como le gustaría a él, se mueve por toda la zona de ataque. Zidane le hace empezar por la derecha, pero en muchos momentos del partido, se cambia a la banda contraria, donde no juega con su pierna buena: «Me gusta por el centro y moverme, y si no se puede hacer por ahí, por la derecha. Y no me importa jugar en la izquierda».

Sabe que el futuro del Madrid pasa por su figura. El futuro más lejano, pero también el más próximo. El Real Madrid necesita a los mejores para el choque del sábado y sobre todo para lo que llega después. Zidane, que lo ha estado dosificando, les ha pedido unión. «Debemos defender como un equipo, atacar como un equipo. Creo que ahora todos estamos trabajando como un equipo, algo que antes faltaba», dice.