El vestuario apela a la tranquilidad

Karim Benzema, delantero francés del Real Madrid, firma su renovación hasta el 30 de junio de 2021

Florentino Pérez bajó al vestuario nada más terminar el partido contra el Betis y mandó a los jugadores un mensaje de tranquilidad. El mismo que quiso transmitir Zidane en la conferencia de prensa. Sergio Ramos, el capitán, fue más autocrítico y reconoció que era preocupante y alarmante la diferencia de puntos con el Barcelona, pero, rápidamente, matizó que es muy pronto, que no hay ansiedad y que el Real Madrid está en disposición de ganar la Liga y todos los títulos que disputa. Una visión que comparte el vestuario. Queda un mundo y esto no ha hecho nada más que comenzar.

Lo que sorprende es que el equipo haya sido incapaz de ganar en el Bernabéu. La falta de puntería le condenó contra el Valencia y frente al Betis, pese a que volvió Cristiano Ronaldo. El día del Levante, en el partido más flojo de los disputados en casa, la lesión de Benzema trastocó los planes de Zidane. Además, no estaba Borja Mayoral en el banquillo. El curso pasado transcurridas las primeras cinco jornadas el equipo llevaba 13 goles. Cristiano se había lesionado en la final de la Eurocopa y no jugó ni en San Sebastián (0-3) ni ante el Celta en el Bernabéu (2-1).

Catorce remates

El Real Madrid remató mucho, pero sin fortuna. Unas veces Adán, espléndido el exguardameta de la casa, y otras la falta de precisión hicieron que el marcador no se moviese. El taconazo de Bale al poste y todas las ocasiones de Cristiano se fueron al limbo, entre la desesperación de los jugadores, Zidane y los aficionados. El equipo se aceleró en la segunda parte y pecó de ansiedad, de querer marcar el segundo gol antes que el primero. Venía de hacer tres tantos en San Sebastián y de jugar un gfran partido evolcó conazo de Bale a preparación y manipulación maldad de los terroristas se pone un gran partido por lo que no se entienden las prisas ante un rival, que planteó muy bien el choque, pero que es muy inferior. De ahí la desesperación de Cristiano al finalizar el encuentro.

los cambios

El dedo acusador apunta, en esta oportunidad, al banquillo por los cambios efectuados. Sin Modric y sin Isco se perdió el control del juego, que fue más directo y vertical. Zidane aseguró que volvería a hacer lo mismo porque quería ganar. La jugada le salió mal en esta ocasión. La lesión de Marcelo –hoy se conocerá exactamente lo que tiene– precipitó los acontecimientos. Con Lucas Vázquez, Borja y Asensio el gol tampoco llegó. No era la noche perfecta y todo salió mal.