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El Villarreal se pone en su sitio con un gran triunfo ante el Young Boys (1-4)

Grandísimo primer triunfo de los de Emery en esta Champions, que se ponen segundos de su grupo tras el Manchester United

Alberto Moreno y Yeremy Pino marcaron al Young Boys
Alberto Moreno y Yeremy Pino marcaron al Young BoysANTHONY ANEXEFE

Ya tiene el Villarreal su primer triunfo en esta Champions, que le sirve además para demostrar a todo el mundo que además de ganar la Liga Europa también sabe competir en la élite continental. Después de un empate y una derrota necesitaban los de Emery dar un golpe en la mesa y de paso poner primera camino de la clasificación hacia la siguiente ronda. Y lo hicieron, aunque con más sufrimiento del que se podía esperar después de una puesta en escena estelar ante el Young Boys.

Los de Castellón parecieron sentenciar el choque en el primer cuarto de hora, cuando se adelantaron con dos goles de ventaja. Los de Berna son especialistas en encerrarse y defender, pero cuando se quisieron poner a ello ya se les había escapado el caballo. O eso se suponía, porque a base de pelotazos y carreras largas fueron incomodando al Villarreal, que se temió lo peor cuando a falta de poco más de diez minutos recibió el gol de Elia.

Tocaba sufrir después de que Yeremy Pino abriera el marcador con un remate en el segundo palo y Gerard Moreno doblara la ventaja poco después con un cabezazo en el punto de penalti tras un centro desde la izquierda de Parejo que era un caramelo.

No encontró el tercer tanto Pedraza con un remate dentro del área que se estrelló en el larguero, así que tocaba aguantar los últimos minutos. Hubo algún susto hasta que Alberto Moreno, por el mismo costado izquierdo donde lo intentó Pedraza, sí que supo cerrar el partido y el marcador.

Chukwueze anotó el cuarto para redondear un bonito marcador para una noche que debe ser un punto de inflexión para los amarillos. Ya saben ganar en esta Champions y ahora mismo son segundos de grupo tras el triunfo con remontada del Manchester United. Los de Emery, en Berna, se pusieron en su sitio.