Crisis en París

La cláusula "secreta" que el PSG podría usar contra Neymar

En las altas esferas del club hay dudas con su compromiso con el equipo pero sobre todo están cansados de sus comportamientos extradeportivos.

El PSG vuelve a colocar a Neymar en la picota
El PSG vuelve a colocar a Neymar en la picotaAgencia EFE

Neymar Jr. es un caso perdido. El PSG ha regresado a la situación de hartazgo que le llevó a mostrarle la puerta de salida la pasada temporada. Su partido para olvidar contra el Bayern lo han dejado como uno de los grandes señalados de un equipo en el que pocos se salvan. Y es que el brasileño, Achraf y Messi han sido los más señalados por la prensa francesa, que ha estallado ante la posibilidad de acabar otra temporada sin la ansiada Champions. Unas críticas que llegan incluso desde Brasil: "No tiene explosión, ni velocidad, completamente desconectado del juego, es presa fácil", sentencian desde el portal UOL.

En París subrayan su falta de actitud y compromiso fuera y dentro del campo y advierten de que la bronca con el director deportivo, Luis Campos, y los malos resultados han sido la gota que ha colmado la paciencia de los dueños del club parisino.

El Bayern, la puntilla

Tras la ultima decepción continental, la posibilidad de su venta vuelve a estar sobre la mesa: hay dudas con su compromiso con el equipo pero sobre todo están cansados de sus comportamientos extradeportivos. El gran problema de su hipotética salida es que tiene un contrato hasta 2027 y es muy complicado que pueda llegar una oferta que merezca la pena para el club y para el propio futbolista. El brasileño efectuó la cláusula de renovación automática que le asegura cuatro temporadas más en París a razón de unos 36 millones de euros cada una y pocos clubes estarían dispuestos a pagar cifras similares.

El brasileño ya ha disputado durante la presente campaña 27 partidos consiguiendo un bagaje de 17 goles y 16 asistencias. Pero aún así, deseo de la entidad parisina renovar a Messi, mantener a Mbappé y deshacerse de Neymar.

No es la primera vez que el club le abre la puerta de salida. La pasada temporada Nasser Al-Khelaïfi, presidente del PSG, dio luz verde a que se negociase la marcha de Neymar Jr e incluso rebajaba el precio hasta unos límites irrisorios para "eliminar" al brasileño del plantel parisino. Desde el club francés creen que el brasileño está en caída libre y ya no demuestra las cualidades de otras temporadas, a pesar de haber comenzado la presente campaña mejor que la pasada.

El PSG llego a fijar su precio de venta en 50 millones de euros -muy lejos de los 222 millones por los que llegó a París- y lo ofreció a varios equipos importantes -incluido el Barça-, pero todos rechazaron la oportunidad de ficharle en este momento y ahora no parece que la situación sea muy diferente.

¿Inclupimiento de contrato?

Sin embrago aunque su venta parece complicada el club si puede ejecutar contra él una de las cláusulas de su contrato. En especial ahora que el delantero ha vuelto a ser señalado como el broncas del vestuario y se ha visto envuelto en un nuevo escándalo en su vida personal al ser denunciado por sus vecinos por celebrar fiestas hasta el amanecer.

Neymar firmó un contrato en 2017 por el que recibía, en bruto y durante cinco temporadas en torno a 50 millones, unas cantidades desorbitantes que sólo el PSG se podía permitir. En 2021, el brasileño ejecutó la cláusula de renovación automática y aceptó una rebaja salarial hasta los 36 millones de euros por temporada.

Pero contrato que firmó Neymar con el Paris Saint Germain esconde una cláusula que ahora podría volverse contra él. Según reveló el diario "El Mundo", el jugador brasileño recibe una cantidad de 541.680 euros brutos al mes por ser “cortés, puntual, amable y estar a disposición de los aficionados”, una cláusula que además incluye la prohibición de criticar públicamente los planteamientos tácticos propuestos por el club.

Esta cláusula, que el club ha denominado como bonus ético, le proporciona automáticamente unos ingresos de 6.500.160. Esta exigencia le obliga a “deber de saludar y dar las gracias a los hinchas antes y después de cada partido”.

Entre las múltiples condiciones del mencionado bonus ético, el delantero brasileño tiene la obligación de evitar “cualquier comentario público adverso sobre las opciones tácticas del equipo” y, por supuesto, “comentarios públicos negativos sobre el club, los que trabajan allí y los que lo apoyan”.

Además incluye un bonus de 375.000 euros por buen comportamiento a añadir a sus emolumentos fijos que perdería en caso de no presentarse a entrenamientos, pelearse con compañeros o hablar con medios de comunicación sin el permiso explícito del club galo.

Parece claro que el brasileño ha incumplido varios de los supuestos: Su enfrentamiento con Mbappe, que no dudo en airear en redes sociales, o el último rifirrafe en el vestuario tras la derrota ante el Mónaco son prueba de ello.

¿Dejará el PSG de pagar el bonus al brasileño? o aún peor ¿Se atrevería a denunciarlo por incumplimiento de contrato? Sea como sea en París ya lo ven fuera.