Fútbol

Los juveniles del Atlético triplican el sueldo de los jugadores de la S.D. Almazán

En este encuentro hay una lucha de escalas salariales: millonarios contra futbolistas que apenas llegan a 400 euros e incluso si los comparamos con los juveniles rojiblancos también salen ‘goleados’

Los futbolistas del Juvenil A del Atlético de Madrid en la temporada 2021-22
Los futbolistas del Juvenil A del Atlético de Madrid en la temporada 2021-22La Razón

El Atlético de Madrid ingresa al año 367,6 millones de euros, tal y como informa Forbes. En las nóminas de los futbolistas encontramos sueldos millonarios, especialmente en el de un Diego Pablo Simeone que alcanza los 20 millones por temporada. De esta manera, el técnico argentino es el mejor pagado del mundo. Pues bien, la magia de la Copa del Rey les ha querido juntar con los futbolistas de la S.D. Almazán. Todos ellos necesitan tener varios sueldos para así seguir jugando al fútbol.

Pese a que la mayoría de futbolistas son de allí, los que llegan de fuera tienen un sueldo máximo de 400 euros. Ese es el tope salarial que tienen y solamente lo alcanzan muy pocos. Pese a que juegan la Copa del Rey, lo cierto es que en la Tercera RFEF no hay grandes patrocinadores y, por regla general, siempre supone pérdidas económicas a los propietarios. Esa es una de las razones que explican lo poco que se cobra en el “fútbol de barro”. La mayoría de jugadores que están en categorías como Tercera RFEF y Preferente lo hacen por pasión, puesto que los 200 euros de media sirven para cubrir gastos de gasolina, posible material propio, comidas...

Los juveniles del Atlético de Madrid cobran el triple que los jugadores de la S.D. Almazán. Esta categoría engloba a los niños de 16, 17 y 18 años. Los sueldos de los jóvenes talentos son diferentes. Los que más destacan, estamos hablando de varias excepciones, llegan a los 200.000 euros. Ahora bien, son chicos que entrenan de manera diaria con el primer equipo y que suelen jugar con el filial, pero con ficha juvenil. Mientras que futbolistas más normales rondan los 1.200-1.500 euros como poco, además de una serie de primas por objetivos alcanzados.

A nivel legal, los jugadores pueden tener un contrato profesional desde los 16 años. Pero desde benjamines los grandes equipos equilibran este impedimento pagándoles las gasolinas, colegio, piso, material e incluso en algunos casos dando trabajo a los padres del futbolista. Unas apuestas arriesgadas para detectar a los máximos talentos posibles. Por otra parte, también se establecen cláusulas millonarias para intentar que otros clubes tengan facilidades para quitárselos.