Cristiano pide que siga Ancelotti

Entró Ancelotti en el vestuario después del partido y habló con los futbolistas para agradecerles el esfuerzo y el haber sido un equipo en los buenos y en los malos momentos. No hizo público si se despidió de ellos, aunque todo indica que sí, pese a que los jugadores, sobre todo los pesos pesados de la caseta van a hacer un esfuerzo final para cambiar la opinión de la directiva e intentar que el italiano se quede

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Great coach and amazing person. Hope we work together next season. pic.twitter.com/HqHHGjGGUH

Lo hizo Ronaldo, que no habló con la prensa (fueron Nacho e Illarramendi), pero que fue más que expresivo en las redes sociales. Colgó un tuit con una foto junto a su técnico y con una frase en inglés que dejaba muy poco a la interpretación: «Gran entrenador e increíble persona, espero trabajar con él la próxima temporada». No son los futbolistas muy de mojarse cuando llegan las decisiones porque no quieren quedar mal, por eso el gesto de Ronaldo alteró anoche al Real Madrid.

Es una declaración de apoyo al entrenador, pero también de reto a lo que se piensa en otras partes del estadio. Ancelotti se ha ganado a los jugadores, es un cómplice más, pero eso no puntúa a la hora de hacer las valoraciones en las oficinas. O puntúa en negativo. En los peores momentos de la temporada, en el club se echó en falta un poco de mano dura. Se sigue pensando que los jugadores se dejaron ir en enero y en febrero y eso se lo achacan al entrenador. Los directivos insisten en que esa complicidad no ha sido tan beneficiosa y los jugadores, por su lado, creen que rinden mejor si son escuchados y no son tratados como soldados. Son dos posturas enfrentadas. Con la particularidad y polémica de que se han hecho públicas y a ver adónde conduce esta grieta.

Hasta ahora, Sergio Ramos había sido quien más cercano a Ancelotti se había mostrado públicamente, pero no había llegado tan lejos como Ronaldo. El andaluz decía que era el mejor entrenador, Ronaldo ha pedido que siga. Es un paso adelante.

El final de Ancelotti está siendo tan largo que da para que se produzcan estas situaciones. Se sabe qué va a suceder, pero la ejecución de su despido no se hará hasta el lunes o el martes. El técnico dice no saber nada, con elegancia y sin rencor: «No voy a decir nada más sobre mi futuro de lo que dije antes del partido contra el Getafe. Todavía tengo que esperar. Creo que nos vamos a encontrar la próxima semana para hablar de mi futuro y del club. Es lo mismo de ayer», decía el entrenador después de que su equipo golease al Getafe. Lo mismo de estas últimas dos semanas.

El Madrid ha esperado a que acabe la temporada para comunicarle su decisión, mientras él ha seguido entrenando y ha estado dando vueltas al futuro que se le presenta. Ha tenido tiempo para pensarlo muy bien: «Mi futuro en mi cabeza es claro. O sigo aquí o me paro un año». Nada de volver al Milan, donde Berlusconi le quiere para iniciar un proyecto. Es su casa, pero ahora mismo está en fase de construcción, aunque no se sabe muy bien hacia dónde va. Es meterse en un lío cuando lo que le apetece es tomarse un descanso y ver el fútbol con algo de distancia. Este año cumple 20 desde que empezó en los banquillos y piensa que necesita un pequeño respiro, que han sido dos años intensos en Madrid.