El Madrid se mete en la pelea

El Madrid tenía marcado el partido de ayer como una fecha clave para renovar su optimismo. Y no falló. Frente al orden del Espanyol hizo un partido serio, convincente y dominador. Un encuentro de un grupo convencido en lo que cree y que va a pelear por todo. Aunque se presentó con nuevo sistema, porque Ancelotti dejó a Isco en el banquillo y sin él en el campo, vuelve al 4-3-3, el equipo blanco no notó la variación, no dudó. Ha conseguido lo que pedía su entrenador desde el principio: ser capaces de estar cómodos y jugar bien, pese a que cambie el dibujo. Si en los últimos encuentros había mostrado algunas dudas, ayer no dio opción a un rival al que el entusiasmo le duró quince minutos. El equipo de Aguirre saltó al campo con las líneas muy adelantadas, presionando a Xabi e impidiendo jugar a Modric. Hizo sentirse incómodo al Madrid, pero en cuanto se le pasó la ilusión inicial, el equipo de Ancelotti cogió el ritmo, se hizo con el mando del duelo y no lo soltó jamás. Sólo Córdoba dio noticias en ataque y fue para pelearse con toda la defensa rival. Hizo que Sergio Ramos pasase un partido desagradable, pero el central lo solventó con profesionalidad.

Como un equipo maduro, que sabe lo que quiere y confía en que lo va a conseguir, fue avanzando por el encuentro sin prisas, casi siempre muy cómodo: primero con Benzema dando aire, ayudando a llegar al área con claridad y después todo el equipo armónico, sin romperse, equilibrado, como le gusta a su entrenador. No hubo resquicios y el Madrid ya tiene al alcance de la mano al Barcelona y al Atlético. El próximo fin de semana comienza la segunda vuelta y los de Ancelotti llegan preparados para disputar una competición que promete ser apasionante.

Jesé entró en la convocatoria por la mañana y acabó jugando durante la segunda mitad. Sabe que está en su momento y no va a perder ni una oportunidad que le dé su técnico. Ahora mismo es el primer futbolista en el que piensa el entrenador italiano para los cambios. Pero la sorpresa de la alineación, en la que entró Xabi, recuperado de sus problemas de tímpano, fue la salida de Isco.

Ancelotti había reconocido que su mediapunta no pasa por su mejor momento, pero que a los futbolistas como él, que tanto dependen de la inspiración, se les perdonan los días grises. Como ya estaba sumando algunos, ayer, temiendo que el Espanyol le plantease una guerra, el técnico dio paso a Di María en el equipo.

El argentino descansó contra Osasuna en el Bernabéu y de paso se libró de que el público le juzgase. Pero una vez cerrado el caso, parece que ya se ha centrado en el fútbol. Junto a Modric y Xabi Alonso formó parte del trivote del centro del campo. Frente a la dispersión con la que juega en los días malos, ayer Di María presentó su mejor cara: un futbolista ordenado, muy pendiente de su posición y de ayudar a Xabi a sacar la pelota. Cuando el Madrid salía con el balón jugado desde atrás, era él quien se juntaba al donostiarra, mientras Modric esperaba un poco más adelantado. En parte por él, el equipo no se rompió.

Con el Madrid entonado, el partido se disputó en el campo del Espanyol. El equipo de Ancelotti presionaba bien, arriba y robaba la pelota con rapidez. Carvajal, además, ofrecía su ayuda por la banda derecha. El lateral rota con Arbeloa en esa posición, pero eso no afecta a su confianza ni al nivel de su juego. Si empezó la temporada quizá impresionado por su regreso al Madrid, ha ido ganando confianza y si Marcelo no tiene su mejor día, Carvajal ofrece su banda para dar salida al equipo.

Fue por su lado por donde llegó el tanto, ya en la segunda mitad. El Espanyol había aguantado antes del descanso porque Ronaldo no tuvo su día. El portugués, muy cerca de recibir el Balón de Oro esta tarde si no hay sorpresa, se tropezó en una muy clara en la primera mitad y falló lo que nunca yerra en la segunda, cuando el Espanyol dejó más huecos.

Fue otro portugués quien dio la victoria al Madrid, mucho menos sufrida de lo ajustado que marca el resultado. Pepe, con su tanto, se vengó ayer de los últimos errores de su equipo en los balones aéreos. Carvajal forzó una falta en su banda, cerca del área rival, donde se mueve con facilidad. Sacó Modric y Pepe saltó mejor y más que nadie para romper el encuentro y meter al Madrid en la guerra de la Liga.

Ficha técnica:

0 - RCD Espanyol: Kiko Casilla; Javi López, Colotto, Héctor Moreno, Fuentes; Víctor Sánchez, Raúl Rodríguez; Stuani (Pizzi, min.84), Álex Fernández (Simao, min.64), Torje (Lanzarote, min.64) y Córdoba.

1 - Real Madrid: Diego López; Carvajal (Arbeloa, min.91), Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Xabi Alonso, Modric; Di María, Bale (Jesé, min.76), Cristiano Ronaldo y Benzema (Illarramendi, min.89).

Gol: 0-1, min.55: Pepe.

Árbitro: Teixeira Vitienes (colegio cántabro). Amonestó a Modric (min.12), Torje (min.57) y a Córdoba (min.83).

Incidencias: partido correspondiente a la decimonovena jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de Cornellà-El Prat ante 32.131 espectadores. El Infantil A del Espanyol, campeón en el pasado torneo de Arona, fue homenajeado antes de iniciar el encuentro. Se guardó un minuto de silencio por José María Maguregui, extécnico blanquiazul, y por el hijo del exjugador del Espanyol Wakaso, fallecido con cuatro meses de edad.