El Atlético también sabe divertirse

Los colchoneros cayeron en El Molinón antes del parón y buscan hoy recuperar buenas sensaciones de cara al próximo compromiso de Champions entre semana.

Es posible que Simeone no necesite a Fernando Torres, pero el Calderón sí. Nada suena como los goles del Niño en ese estadio. Valen lo mismo, pero saben mejor. El resto de los goles llenan los ojos y el marcador, los de Fernando llegan al alma de una afición que sabe que es uno de los suyos.

Marcó Torres y el estadio, y el partido, se despertaron.

Necesitó sólo tres toques el Atlético para marcar, tres toques para escapar del aburrimiento. Saúl salió jugando rápido para Koke y Koke, a la primera, metió un balón largo para que Torres exhibiera sus cualidades físicas, ésas que hacían decir a Luis Aragonés que a España le faltaba condición física de base, menos a Torres, “que es alemán”. Nadie puedo detener la carrera del “9” y tampoco Adán pudo hacer nada para que el balón no le superara por arriba en su salida.

Con el gol, Torres acababa con el aislamiento en que había vivido hasta entonces. Recibía pocos balones y, cuando lo hacía, era muy lejos del área y con muchos jugadores del Betis por delante. Koke tampoco aparecía, más preocupado de perseguir a Ceballos que de enderezar el juego de su equipo. Aunque había tenido la mejor ocasión del encuentro en los primeros minutos, un remate de cabeza al larguero después de que Adán despejara un disparo de Griezmann. Ni siquiera en las bandas, en las fiables prestaciones de Juanfran y Filipe Luis, estaba la solución para el Atlético. Hasta que la encontró Torres.

Después, su equipo se vino arriba y el Niño aparecía en todas las jugadas de gol. El segundo también nació de un empeño suyo, una jugada por la banda derecha, un centro atrás que llega a Griezmann y un pase del francés que acaba llegando a la portería por un error de Adán.

En los diez últimos minutos de la primera mitad, el Atlético había solucionado un partido que le había nacido perezoso.

Con Torres había empezado todo, y pudo marcar alguno más si Adán no se hubiera esforzado tanto en corregir su error en el segundo tanto. El Niño apareció como rematador, pero también como pasador. Supo ver que Griezmann llegaba más rápido que él en un contraataque y le dio un balón con tanta ventaja que el francés tuvo que mirar al linier para comprobar que no estaba en fuera de juego. Tan sobrado iba que Adán le detuvo el disparo.

Simeone cambió a Torres, pensando quizá en el partido del martes en el Camp Nou, y el estadio se puso en pie para agadecerle el esfuerzo, el fútbol y el gol. Le faltaban manos a la grada para aplaudir a su Niño. Quedaba todavía media hora y la afición no era consciente de que le quedaba mucho todavía por aplaudir.

Se esforzó especialmente con el gol de Juanfran. No acostumbra el lateral a marcar, pero necesitaba un reconocimiento en juego después de haber marcado el penalti decisivo en la eliminatoria contra el PSV. Correa se paró en un contraataque delante de Adán para regalar el cuarto a Griezmann y el francés devolvió el favor con un pase a Thomas, que sólo tuvo que empujarla para marcar el quinto. El tanto de Rubén Castro sólo había sido una mancha en las estadísticas de Oblak. Nada que impidiera al Atlético demostrar que también sabe divertirse.

Atlético: Oblak; Juanfran, Nacho Monsalve, Lucas, Filipe Luis; Augusto (Kranevitter, min 78), Gabi, Saúl (Thomas, min 69), Koke; Griezmann y Torres (Correa, min 63).

Betis: Adán; Molinero, Pezzella, Westermann, Montoya; N'Diaye, Fabián (Kadir, min 46), Ceballos, Musonda (Xavi Torres, min 71), Cejudo (Cejudo, min 59) y Rubén Castro.

Árbitro: González González (Castellano-leonés). Amonestó con cartulina amarilla a Koke, Pezzella, Kadir y Xavi Torres.

Goles: 1-0 (min 37) Fernando Torres. 2-0 (min 42) Griezmann. 3-0 (min 65) Juanfran. 3-1 (min 78) Rubén Castro. 4-1 (min 82) Griezmann. 5-1 (min 90) Thomas.