Un derbi de dos caras

Benzema adelantó al Real Madrid y Vietto empató para el Atlético al final de un partido que no pasará a la historia por su gran juego.

¿Quién manda en la capital? El Real Madrid, hoy por hoy, es superior al Atlético y la batalla de anoche en el Calderón acabó sin prisioneros porque el Real Madrid no resolvió cuando lo tuvo todo de cara y porque el Atlético, a falta de juego, sacó raza y carácter, lo que le dio un empate con el que casi nadie contaba ya en el Calderón.

A Simeone se le ha roto la magia y a Rafa Benítez, pese al conformismo de su equipo en algunos momentos, su carrera en el banquillo apunta bien. Acertó el técnico madridista con la inclusión de Casemiro, en busca del equilibrio soñado, y se equivocó el Cholo con el planteamiento inicial al darle la iniciativa al rival.

Desde el minuto uno la pelota fue del Madrid. El Atlético se replegó en su campo, sin la presión y la intensidad de otras veces, facilitando que Modric, Kroos y especialmente Casemiro fueran los dueños del partido. Además, Carvajal y Marcelo eran auténticos cuchillos por las bandas y Benzema sacaba de su posición a Godín y Giménez. Sufría el Atlético sin la pelota y sufrió, aún más, cuando Carvajal, tras deshacerse de Filipe Luis, puso un centro perfecto que Benzema cabeceó a la red elevándose por encima de los centrales rojiblancos.

Y cuando el Madrid lo tenía todo para machacar al Atlético no lo hizo. Abusó del toque en el centro del campo, no quiso ser profundo y le faltó dar un paso adelante para cerrar el partido. Lo que permitió que un error de Sergio Ramos propiciase el penalti del jugador sevillano sobre Tiago. Para el Atlético era volver a entrar en el partido, pero Navas le adivinó la intención a Griezmann en el lanzamiento desde los once metros. Segundo penalti que para el costarricense en el presente curso. Además, Keylor resultó clave en el arreón final del Atlético, con parada magistral a Jackson.

El partido no cambió. El Madrid manejaba el balón a su antojo, pero le faltaba maldad. Cristiano tampoco estaba muy inspirado y sus lanzamientos se fueron al limbo. A Benítez le bastaba con el juego posicional de Casemiro, los desmarques de Benzema y la correcta disposición de sus laterales para tener el control.

En el Atlético faltaban ideas, claridad, precisión y juego entre líneas. Correa era el que más lo intentaba con sus gambetas y su juego individual. Griezmann ha perdido la inspiración y a Óliver todavía le falta madurar. El canterano procuró tocar en corto, pero fue incapaz de filtrar un pase en condiciones. Simeone se desesperaba y la lesión de Carvajal fue una mala noticia para Benítez.

El Real Madrid podría haber sentenciado y no lo hizo. ¿Conformismo? Quizá le faltó el instinto asesino para ajusticiar a un desdibujado Atlético. En la pizarra de Benítez seguro que todo funcionaba. Había equilibrio, se tenía la pelota, no había sobresaltos en defensa y sólo le faltó llegar con más convencimiento a la portería de Oblak.

A Simeone, que sigue buscando la tecla del buen juego y el equipo ideal, pese a que su apuesta inicial (4-3-3) pareció correcta, no le gustó su equipo y tras el descanso compareció Carrasco –un día titular y otro en la grada– para encontrar la profundidad y los pases que no había dado Óliver. Y como el Madrid también bajó en sus prestaciones el partido fue más equilibrado, ya no había la desigualdad del primer tiempo.

El Atlético quería, pero no podía. Le costaba entrar en el entramado defensivo de Benítez y sus llegadas no eran letales. La apuesta de Vietto, agotado Correa, logró el efecto deseado. El argentino hizo el gol. La salida de Jackson por Torres mejoró el ataque en el tramo final. Tiago era el único que ponía cordura, con sus pases, su anticipación y su experiencia. Los demás, en el tono bajo de los últimos encuentros.

El Madrid, con el resultado en el alambre, jugaba con fuego. Era ya más un equipo de contragolpe que de control y precisión. Su mayor calidad individual le daba ventaja sobre el Atlético. Casemiro seguía siendo pieza clave en el entramado defensivo y la entrada de Bale, al que se esperaba en el once inicial, era para aprovechar su velocidad. El galés se colocó en la derecha, pero tampoco se dejó ver. Una carrera, un remate...

Benítez retiró a Benzema, Pichichi de la Liga, para reforzar el centro del campo. No quería sobresaltos. El partido que fue decayendo en su juego –no será un derbi que pasará a la historia– sufrió un sobresalto –lo que no quería Benítez– cuando Jackson le ganó la carrera a Arbeloa y Vietto rescató un punto.

1 - Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Giménez, Godín, Filipe; Griezmann, Gabi, Tiago, Óliver (Carrasco, m. 46); Correa (Vietto, m. 57) y Fernando Torres (Jackson Martínez, m. 63).

1 - Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal (Arbeloa, m. 40), Varane, Ramos, Marcelo; Kroos, Casemiro, Modric; Isco (Bale, m. 65), Benzema (Kovacic, m. 76) y Cristiano Ronaldo.

Goles: 0-1, m. 9: Benzema cabecea un centro de Carvajal. 1-1, m. 82: Vietto remacha un rechace de Navas tras un remate de Griezmann.

Árbitro: Undiano Mallenco (C. Navarro). Amonestó a los locales Gabi (m. 16), Correa (m. 39), Juanfran (m. 59), Vietto (m. 79), Griezmann (m. 82) y Godín (m. 87), y a los visitantes Sergio Ramos (m. 22), Varane (m. 58), Casemiro (m. 60) y Arbeloa (m. 88).

Incidencias: partido correspondiente a la séptima jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Vicente Calderón ante 54.000 espectadores. Lleno.

► Así se lo hemos contado minuto a minuto