Neymar es un lujo

Exhibición del brasileño, con dos goles, uno de ellos espectacular ante un Villarreal ordenado. El Barcelona llega líder al clásico

En el último partido antes de visitar el Bernabéu Neymar sacó todo su repertorio ante un ordenado Villarreal. Con el partido descabalgado y los amarillos menos encerrados, con espacios, el brasileño mostró el futbolista que es. Marcó el primer gol, regateó y se asoció con Luis Suárez y se dejó el lujo para el final, con un control que convirtió en un sombrero impresionante y plástico, seguido de un giro y un remate sin dejar caer el balón para firmar el tercer tanto y cerrar una jornada que por momentos se había complicado.

Porque la primera parte fue vibrante y no hicieron falta los goles para ver un buen partido, con dos equipos intentando cosas diferentes. El Villarreal quería asaltar el Camp Nou a través del orden y del contragolpe, con mucha gente en el centro y con Soldado arriba, perfecto en la labor de retener el balón de espaldas para aguantar hasta que llegaran sus compañeros. La gran ocasión amarilla fue al final del primer tiempo, cuando Castillejo se plantó solo delante de Bravo y quizá le faltó temple para buscar el remate por alto. Chutó con la puntera y al cuerpo del portero. Cuando tuvo la pelota, la trató bien el Villarreal. Cuando la tuvo, porque el Barcelona tampoco le permitió en exceso ese privilegio. Los azulgrana interpretaron a la perfección el juego de posesión y presión. Intentaban superar la línea de cinco y de cuatro que había planteado su rival a través del toque y de la velocidad en la circulación del balón, pero cuando lo perdían, lo buscaban con inteligencia, aunque la mejor opción fue en una contra que Mathieu remató demasiado centrada. Fue profundo Alves, sin olvidar el trabajo que tuvo atrás con Denis Suárez, y jugaron fantásticos los tres centrocampistas. Busquets dio otra lección de lo que es un mediocentro, él manda en la presión y en la distribución. Sergi Roberto se desplegó bien en el pase y ayudando en defensa, e Iniesta fue peligrosísimo por la izquierda, asociado con Neymar. El albaceteño logró filtrar un pase a Suárez, que en el control perdió la ventaja y no supo resolver. Otra maniobra del capitán estuvo cerca del gol. Le faltaron centímetros a Munir para llegar al cabezazo posterior.

Se fue al vestuario el Barça con una sensanción rara, porque había jugado bien, pero casi se marcha en desventaja por la oportunidad de Castillejo. El tiempo podía jugar a su favor, porque la precisión del Villarreal podía descender cuando el cansancio apareciera. Fueron defensivos los de Marcelino, pero siempre trataron bien el balón, algo a ensalzar, aunque ayer acabó siendo el principio del fin. Apretaron Iniesta y Sergi Roberto a Bruno, que terminó regalando la pelota a Busquets en zona peligrosa. Busi estuvo otra vez de diez: recuperó y pasó rápido, sin perder un instante, al espacio, donde Neymar apareció, controló y marcó. El brasileño jugó a placer la segunda parte, con más espacios. Cuando éstos existen, por momentos parece imparable por su habilidad. Se estiró el Villarreal y en el ida y vuelta el castigo pudo ser mayor, pues los castellonenses no llegaron a inquietar de verdad a Bravo. El segundo gol llegó en un claro penalti a Munir que Luis Suárez se encargó de transformar; y después, el espectáculo de Neymar, aplaudidísimo por un estadio que ayer no se acordó de Messi.

- Ficha del partido:

3. Barcelona: Bravo; Alves, Piqué (Bartra, min.82), Mathieu, Alba; Sergi Roberto, Busquets, Iniesta; Munir (Suárez, min.78), Suárez y Neymar.

0. Villarreal: Areola; Mario, Bonera, Víctor Ruiz, Costa; Jonathan Dos Santos, Pina (Makambu, min.65), Bruno, Samu Castillejo (Samu García. min.78); Denis Suárez y Soldado.

Goles: 1-0, min.61: Neymar. 2-0, min.70: Suárez (p). 3-0, min.84: Neymar.

Árbitro: Clos Gómez, del comité aragonés. Mostró cartulina amarilla a Mathieu (min.28), Iniesta (min.37), Mario (min.39), Suárez (min.46), Neymar (min.46), Piqué (min.63), Costa (min.70) y Bonera (min.75).

Incidencias: partido correspondiente a la undécima jornada de la Liga, disputado en el Camp Nou ante 74.109 espectadores, según datos facilitados por el Barcelona.