James llega al final

Seguramente, cuando Benítez hizo el primer cambio, en el minuto 62, James miró hacia la banda para ver si Kovacic salía al campo por él. Pero no. Se marchó Modric. Dieciséis minutos después, cuando vio que salía Jesé, también debió de mirar hacia la zona de cambios pensando que ya le tocaba. Pero tampoco: era Benzema el sustituido. Mucho más tranquilo se sintió a cinco minutos del final, al ver que el que saltaba al césped era Arbeloa. Un defensa, Benítez no le iba a cambiar a él. Se marchó Pepe y por primera vez desde el encuentro contra el Betis en el Santiago Bernabéu, a finales de agosto, James jugó un partido entero con el Real Madrid. «Contra el Cádiz, James ya nos fue mostrando alguna cosa más. Hoy ha trabajado mucho, tenía que correr mucho y no era fácil. Con los partidos que vaya disputando mejorará la condición física y su calidad no se discute», explicaba Rafa Benítez después del encuentro.

No es un secreto que la relación entre el entrenador y el jugador colombiano no es especialmente buena. James considera que lleva recuperado desde hace mucho, mientras que Benítez le ha ido dosificando sin prisa. Uno era impaciente y el otro quería asegurarse, que no está el equipo para más lesiones.

El técnico quiere a James en plenitud física porque le pide un esfuerzo tremendo: tiene que llegar arriba con lucidez, pero si juega con un sistema de tres centrocampistas, tiene que correr como el que más. Ayer hizo 10,76 kilómetros, por detrás de Lucas Vázquez y Kroos en el Real Madrid. Pegado a la banda izquierda, cuando lo habitual es que juegue en la derecha, James se dejó todo lo que tenía dentro para cumplir lo que le pide el entrenador y dejar atrás las disputas. Recuperó 10 balones, más que nadie en el partido. Se sacrificó atrás y después intentó ayudar a sus compañeros a la hora de construir. Sólo Kroos (109) dio más pases que él (87). Con la diferencia de que los del colombiano fueron en la zona de ataque.

Fue un James muy activo, con un par de momentos de lucidez. De sus botas nacieron dos goles: el segundo de Benzema, después de que el colombiano pusiese el balón en la cabeza de Bale; y el del galés, después de que James diese el pase que Cristiano Ronaldo toca para atrás.