Albania

La nueva Albania

Gianni De Biasi comenzó a localizar a futbolistas por internet para reforzar a la selección. Recibe a España como líder de grupo, con dos victorias en los dos partidos disputados

Diego Costa, durante el entrenamiento de la Selección en Albania
Diego Costa, durante el entrenamiento de la Selección en Albanialarazon

Gianni De Biasi comenzó a localizar a futbolistas por internet para reforzar a la selección. Recibe a España como líder de grupo, con dos victorias en los dos partidos disputados

Albania ya no es aquella selección que terminaba en Minga y Kola a la que España se enfrentó por primera vez a finales de los 80 camino de la Eurocopa de Alemania‘88. El equipo que entrenaba Miguel Muñoz sufrió para ganar a los albaneses en el estadio Qemal Stafa de Tirana. Se adelantó Albania y España remontó con goles de Arteche y el sportinguista Joaquín después de que Chendo fallara un penalti.

La dificultad estaba más en el terreno de juego y en las ganas de los locales que en su fútbol. Pero poco queda de aquel espíritu completamente amateur del equipo albanés. Ni siquiera el campo, que fue demolido para construir uno nuevo, adaptado al siglo XXI. Por eso el partido de esta noche no se juega en la capital, sino en Shkoder.

Albania ha cambiado, fundamentalmente gracias a la labor de su seleccionador, el italiano Gianni De Biasi, que llegó al cargo en 2011. Estaba desilusionado con su última etapa como entrenador en Italia. Clasificó al Udinese para la final de Copa, pero sólo duró tres meses en el banquillo. En Albania ha recuperado la ilusión. De otra manera hubiera sido imposible clasificar a la selección albanesa por primera vez para la fase final de una Eurocopa.

Había mucho trabajo por hacer. Ni siquiera existía un archivo con los jugadores seleccionables que jugaban en el extranjero. Muchos habían emigrado de pequeños, otros habían nacido fuera, pero conservaban la nacionalidad de sus padres. El lateral derecho del Nápoles Elseid Hysaj abandonó su país en la adolescencia para jugar al fútbol. Su padre emigró a Italia en patera para trabajar como ilegal en diversos oficios. La casualidad quiso que cuando trabajaba en la construcción uno de sus clientes fuera el agente de futbolistas italiano Marco Piccioli. El padre de Hysaj le pidió que le buscara equipo, pero el pequeño Elseid sólo tenía 10 años. «Tráemelo dentro de cuatro o cinco años», le dijo el agente medio en broma. Pero para el padre de Hysaj el futuro de su hijo no era una broma, así que pasado ese tiempo le insistió. Hizo una prueba en la Fiorentina, pero encontró su sitio en las categorías inferiores del Empoli.

Hysaj participó ya con las categorías inferiores de Albania. Otros, como el portero Etrit Berisha, no estaban «censados». Se fue a buscarlo a Kalmar, en Suecia, y su primera impresión fue un partido de Copa en el que paró un penalti y marcó otro. «Me recordó a Higuita», dijo después el seleccionador. Ahora juega en el Atalanta después de haber pasado por el Lazio. De aquella selección que tomó De Biasi hace cinco años a la Eurocopa sólo llegaron dos jugadores, el capitán, Lorik Cana, y Ansi Agolli. Después del torneo, Cana abandonó la selección y Agolli se ha quedado como único superviviente y heredero del brazalete.

El técnico ha recibido la nacionalidad albanesa como agradecimiento a su trabajo. Algo que va más allá del gesto. De Biasi se ha preocupado por conocer la naturaleza del país y lo recorre en bicicleta cada año desde 2013. Albania ahora es líder de grupo después de dos partidos. Ha ganado los dos, ante Macedonia y Liechtenstein. Su seleccionador sabe que le ha beneficiado el calendario. Aún no se ha cruzado con Italia ni con España, que se enfrentaron el pasado jueves, pero Lopetegui es consciente de la dificultad del encuentro. «Albania es un grandísimo equipo, ha mejorado muchísimo, poniendo en dificultades a grandes equipos. Es una de las selecciones que más ha crecido en el panorama europeo en los últimos años. No tenemos miedo de ningún rival, pero sí respeto. Albania se lo ha ganado», asegura. «Está creciendo. Está trabajando y ha evolucionado mucho», reconoce Thiago.