Las mejores defensas de Europa

Atlético y Bayern son los dos equipos menos goleados de las grandes ligas. Sólo el Ingolstadt ha conseguido marcar al equipo alemán

«A veces no es posible jugar bien. Entonces hay que mostrar otras cualidades», decía Carlo Ancelotti después de derrotar al Ingolstadt hace poco más de una semana. El modesto equipo alemán es el único que ha conseguido marcar un gol al Bayern esta temporada. Con el técnico italiano en el banquillo, el campeón alemán ha perdido parte de la brillantez que tenía con Guardiola, también un poco de paciencia, pero conserva la eficacia en defensa y en ataque. Ya no lo hace de la misma manera, no protege su portería con porcentajes abusivos de posesión de balón. Pero la protege. Ha ganado los ocho encuentros que ha disputado esta temporada, ha conseguido 27 goles y sólo ha encajado uno. En la Bundesliga su marca es de 15 goles a favor y sólo uno en contra. Sólo ha disputado un partido de la Copa alemana y otro de Champions, y en los dos ha ganado por 5-0.

No hay ningún equipo en las grandes ligas europeas que haya recibido menos goles. Ni siquiera el Atlético, que ha destacado en las últimas temporadas por su seguridad defensiva. El equipo rojiblanco sólo ha recibido uno más, los dos en Liga, contra el Alavés y contra el Barcelona. En el resto de encuentros la portería de Oblak ha salvado su integridad.

El portero esloveno terminó la temporada pasada con 37 partidos sin encajar ningún gol entre Liga y Champions. Casi un campeonato entero sin recibir ningún tanto. Esta temporada lleva un camino parecido. Ha permanecido imbatido en cinco de los siete encuentros disputados por su equipo. Manuel Neuer estuvo 27 encuentros sin tener que buscar el balón dentro de su portería entre la Liga de Campeones y la Bundesliga. La proporción va aún mejor esta temporada.

Sólo el Feyenoord, líder de la Liga holandesa, puede competir con el Atlético y el Bayern en eficacia defensiva. Apenas ha recibido dos goles y ha marcado 21 en el campeonato holandés después de haber superado ya el primer enfrentamiento con el PSV, al que derrotó por 0-1.

Ancelotti, además, se ha ganado la confianza de sus jugadores. Igual que el Cholo en el Atlético, aunque funcionan de distinta manera. Simeone es un guía para la plantilla y para el público del Calderón. Es un líder que manda a sus tropas. «Ancelotti es un regalo para el Bayern, y con él vuelvo a sentirme con confianza», dijo Frank Ribery cuando el italiano se hizo cargo del equipo. Nada ha cambiado en la opinión del francés después de que durante la pretemporada tuviera un enfrentamiento con el brasileño del Inter de Milán Felipe Melo durante un amistoso. «No me gustan los jugadores que se comportan así; le dije que no me gustaba que se comportara así y que parara. Lo hice capitán para este amistoso y no debió actuar de esa manera», dijo Ancelotti después del encuentro.

«Es una persona realmente tranquila y muy accesible. Adora a los jugadores, está con ellos cada día. Ríe con nosotros y nos pregunta cómo estamos. Este tipo de relación es importante», explicaba el jugador francés en una entrevista en «goal.com». «No somos niños, somos jugadores con experiencia y respetamos al entrenador. Necesitas tener esta relación especial con el entrenador. Es importante que podamos divertirnos juntos. Si trabajas, trabajas. Si juegas, juegas. Pero si pasas mucho tiempo con alguien, no puedes hablar siempre de fútbol», añadía.

Al técnico italiano no le asusta la tarea de sustituir a una gran personalidad en los banquillos. Ya tuvo que hacerse cargo del Chelsea y del Real Madrid después del paso de Mourinho. Ahora ha heredado el Bayern de Guardiola. Con el Chelsea ganó la Liga y con el Real Madrid, la Liga de Campeones en su primer año.

Simeone no ha tenido que sustituir a ninguna personalidad, porque la personalidad es él.