Ruptura total

Messi no seguirá en el PSG: se desvela la clave -no económica- por la que no había renovado aún

La ruptura entre el argentino y el club parisino deja abierto el futuro de Messi con las opciones de Barcelona, Arabia, Saudí y Estados Unidos sobre la mesa

Leo Messi finaliza su contrato con el PSG en junio
Leo Messi finaliza su contrato con el PSG en junioANNA SZILAGYAgencia EFE

La historia de amor entre Leo Messi y el PSG en realidad nunca existió y o que se veía venir, se ha confirmado: "La Pulga" no continuará en Paris Saint-Germain. Así lo anuncia L’Equipe que afirma que el club da por "extinguida" cualquier negociación con el argentino.

El viaje del futbolista argentino a Arabia Saudita, con el que el rosarino desobedeció un requerimiento de PSG (entrenamiento por sorpresa el lunes, tras la derrota del domingo contra Lorient en el Parque de los Príncipes por 3-1), acarreó una suspensión de dos semanas y, según L’Equipe, el hartazgo de la directiva del club de propiedad qatarí. El contrato entre la entidad y el jugador se vencerá el 30 de junio y tiene una opción de renovarlo por otro año, pero esa alternativa no será ejercida. El número 30 completará el vínculo, pero luego se marchará a otro equipo.

En el entorno del argentino aseguran que la directiva estaba al tanto de su viaje, lo mismo que el director deportivo Luis Campos, y que el jugador, embajador del turismo de Arabia Saudita, no podía postergarlo. El argumento del líder de la Ligue 1 es que la autorización nunca se hizo efectiva. El argentino se ausentará los próximos dos partidos del PSG: ante Troyes y Ajaccio (dos de los rivales más débiles del campeonato) y tampoco se entrenará con el equipo en este periodo. Posteriormente le quedarán tres fechas (contra Auxerre, Racing de Estrasburgo y Clermont) aunque algunos medios galos ya aseguran que no volverá a vestir la camiseta del PSG.

La relación de Nasser Al-Khelaïfi, el presidente de PSG, y Lionel Messi llegó a un punto sin retorno por lo que, según L'Equipe, el astro argentino dejará el club cuando concluya el contrato, a fines de junio.

“El viaje de Lionel Messi a Arabia Saudita, sin informar a París Saint-Germain, ha sentado tan mal a los dirigentes parisinos que se ha tomado la decisión de no ampliar el contrato de su estrella. Ya era la tónica de las últimas semanas, pero el entorno del argentino seguía insistiendo en que el deseo de prorrogar a «La Pulga» venía de las altas esferas del club”, explica el diario deportivo. Según se supo, el viaje del argentino, después de una dolorosa derrota como local ante Lorient, habrían provocado una reacción furiosa en la cúpula, así como también su entrenador Christophe Galtier. De ahí la decisión de un castigo con suspensión de dos semanas, sin sueldo ni posibilidad de entrenarse con el equipo.

Durante el Mundial, el entorno de Messi dio por hecho un preacuerdo de palabra con Al Khelaifi para su renovación. Cuatro meses después no queda ni rastro de aquello. Las últimas conversaciones no llevaron a la rúbrica del contrato y ahora, con el ambiente enrarecido y con un final de temporada negro para el PSG, todo apunta a que el rosarino se marchará de París después de dos temporadas en las que el equipo no ha logrado dar el paso definitivo en Europa.

¿Por qué no había renovado aún?

Pero ¿Por qué no había renovado aún Messi con el PSG? El pasado mes de febrero saltó la noticia de que el PSG y el padre del futbolista se habían reunido sin alcanzar acuerdo alguno Desde Francia apuntaban que se trataba de un problema económico e incluso L'Equipe afirmaba que solo estaba ganando tiempo porque le tienta la idea de irse al Inter de Miami de la MLS. Pero, según se ha desvelado ahora la razón de su negativa a firmar va mucho más allá de los económico. El argentino exigió tener voz y voto en la parcela deportiva. Messi quería conocer el proyecto deportivo para la próxima temporada, dado que tanto el entrenador como el director deportivo están en la cuerda floja y quería ser tenido en cuenta en la reestructuración de la plantilla. Peroese rol ya está reservado a Kylian Mbappé.

El pasado verano el francés renovó contra todo pronóstico con el PSG pero no fue gratis. La operación no solo convertía al Francés en el mejor pagado del mundo sino que la daba las llaves del club con voz y voto en cada una de las decisiones del PSG incluida la planificación deportiva. El delantero renovó por 50 millones netos en tres años más 100 de prima de fichaje y por el hecho de convertirse en el hombre más poderoso de la entidad parisina. Pero, además, una condición indispensable para firmar su nuevo contrato era tener poder de decisión a la hora de planificar la plantilla, y es un deseo que Nasser Al-Khelaïfi le concedió.

Por este motivo, las exigencias de Messi fueron rechazadas por el máximo mandatario del club que no quería una lucha de poder entre dos gigantes.

La incomodidad llegó a un punto tal en el que cada situación conseguía tensar la cuerda cada día más. Con el contrato a punto de vencer, las negociaciones por la renovación se habían frenado desde el Mundial. Dentro de este panorama, la partida de Messi no sería considerada una gran pérdida para los hinchas de PSG, que creen que no ha demostrado el nivel deseado, ni para sus dirigentes, que no verían con malos ojos el sueldo -3,375 millones brutos al mes-que se ahorraría el club.

Ahora el argentino deberá decidir su futuro. En el horizonte sigue su posible regreso al Barça, aunque parece más una ilusión que una realidad y mantiene las opciones de Estados Unidos y Arabia Saudí. En Francia aseguran que lo tiene hecho con la MLS pero la oferta económica de Arabia es inigualable. Al Hilal, el club de Arabia Saudita que que conduce Ramón Díaz, le ofrecería un salario de 400 millones de euros por año.

Un futuro incierto y un culebrón al que aún le quedan algunos capítulos.