Polémica
Montse Tomé afea las formas de la RFEF en su despido y no se corta con las futbolistas: "Es un vestuario especial..."
"El final lo hubiera hecho de otra manera. Fue una faena. No sé quién me ha echado..." afirma en una entrevista en el Partidazo de Cope
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) oficializó el pasado mes de agosto lo que era un secreto a voces: Montse Tomé dejaba de ser la entrenadora de la selección española femenina de fútbol y Sonia Bermúdez la relevaba en el cargo.
La decisión se concretó durante la junta directiva de la RFEF. Reyes Bellver y María Pry, la máxima responsable de fútbol femenino del ente federativo y su coordinadora deportiva de selecciones femeninas, respectivamente, anunciaron la medida .La determinación de prescindir de la entrenadora asturiana venía desde antes de la Eurocopa de este verano.
El presidente de la RFEF, Rafael Louzán, delegó la decisión en Reyes Bellver, quien oficializó un cambio en el que el peso de la jugadoras fue clave. Prueba de ello y de que no contaba con el respaldo del vestuario, es que ni una sola de las futbolistas de La Roja se ha pronunciado públicamente sobre su salida ni ha reaccionado a su carta de despedida.
Montse Tomé, en el cargo desde que relevó a Jorge Vilda en septiembre de 2023, tras la conquista del Mundial de Australia y Nueva Zelanda, dirigió a España a la conquista de una Liga de Naciones, un subcampeonato de Eurocopa y la cuarta plaza en los Juegos Olímpicos. Sin embargo, sus aplausos a Rubiales nunca se acallaron y el vestuario se había convertido en un auténtico polvorín tras haber prescindido de varios pesos pesados y, en especial de Jenni Hermoso, cuya sombra fue demasiado alargada para la seleccionadora.
De hecho, la madrileña ha sido protagonista de cada una de sus listas desde aquella primera el 18 de septiembre de 2023.
"Fue una faena..."
Ahora, un mes después, ha vuelto a mostrar su contrariedad por el despido en una entrevista en El Partidazo de Cope. "El final lo hubiera hecho de otra manera. Fue un poco faena enterarme tan tarde... Tuve alguna opción un poco antes de la Eurocopa, pero como tampoco esperábamos este final toca organizarse de otra manera. Tengo muchas ganas de entrenar y toca pensar en el futuro; han sido siete años difíciles", confesó.
“No sé quien me ha echado. Puedo pensar que a algunas personas le gustaba más y a otra menos. Con Louzán siempre he tenido una grandísima relación, siempre me ha transmitido cercanía, continuidad y confianza; siempre he sentido apoyo por su parte”, añadió.
¿La influencia de las jugadoras?
"¿Excluyes a las jugadoras de cualquier influencia en la decisión final de tu despido?", preguntó Juanma Castaño.
"En estos años he tenido que tomar decisiones con alguna jugadora que la haya podido gustar más o menos, pero todo ha sido pensando en el equipo de manera colectiva. Yo lo que pienso es que si queremos ir hacía un fútbol femenino profesional, quién tiene que tomar esas decisiones no son las jugadoras... No creo que la opinión en un momento determinado de una jugadora desencadene una decisión tan importante... No pienso que los dirigentes que tenemos ahora en la Federación puedan obrar así. Hemos conseguido un vestuario unido. Habíamos logrado que pudiéramos mirarnos todas y luchar juntas. Lograr la unión ha sido una grandísima victoria", declaró la asturiana.
la ex seleccionadora también se refirió a la falta de mensajes de apoyo de sus futbolistas: "Ya expresé que no me fijo en esas cosas. He recibido llamadas y mensajes de muchísimas jugadoras. Este fin de semana ha estado en campos y he visto jugadoras. Yo en esto no me fijo. Creo que he mantenido con todas las futbolistas que he tenido todos estos años una relación muy profesional", dijo Tomé.
No obstante, y a pesar de no responsabilizarlas de su despido, Tomé reconoce la dificultades en la caseta de La Roja. "Bueno... es un vestuario especial", sentenció.