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Polémica

El motivo real por el que el Barça no consuma su traición al Real Madrid y hace oficial su portazo a la Superliga

Laporta tiene un motivo de peso para no hacer público su abandono del proyecto y su plan pasa por dejar morir la competición

Joan Laporta, presidente del Fútbol Club Barcelona Efe

El presidente del Barcelona, Joan Laporta, llegaba ayer a Roma para acudir a la asamblea anual de la nueva 'European Football Clubs' (EFC, antigua ECA), presidida por el catarí Nasser Al-Khelaifi, con el que se protagonizó un simbólico abrazo en la capital italiana.

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El presidente del club catalán acudió a la cena de gala, donde también estaba el esloveno Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, muy crítico en su intervención de este miércoles de nuevo con la Superliga. La presencia del mandatario 'culer' supone un acercamiento con UEFA y EFC, ambos organismos contrarios a la Superliga, proyecto que lidera el Real Madrid y del que también forma parte, por ahora, el Barcelona.

Todo un gesto que fue interpretado por el mundo del fútbol como una traición al club blanco y un portazo de facto al proyecto de la Superliga.

Atado de pies y manos

Sin embargo, a pesar de este acercamiento a la UEFA , Laporta está atado de pies y manos y no puede hacer oficial el abandono por el mismo motivo que ha traído al club de cabeza durante los últimos años dinero.

Tal y como adelanta la cadena Cope, "el único motivo por el que el Barça ahora mismo no puede oficializar, como han hecho otros clubes, que se marcha de la Superliga son las cuantiosas penalizaciones económicas que tendría que pagar el Barça si se marcha de A22. Ha habido equipos que se han marchado pero se han ido a tiempo; el Barcelona no lo hizo en su momento y por tanto ahora, tal y como está el club, no es conveniente que el Barça se meta en un una lucha jurídica y se vea obligado a afrontar una millonaria multa".

Abandonar la Superliga no sería barato para los blaugranas, que perderían 4,6 millones de euros y tendrían que abonar una indemnización millonaria por ruptura de contrato.

300 millones y fuera de plazo

El motivo de estas pérdidas es que el Barça cuenta con una participación social con un valor nominal de dos millones de euros en la sociedad Super League Company S.L. y 2,6 millones que abonó en un préstamo participativo de esta sociedad. Además, también tendría que afrontar una sanción por romper el contrato que asciende nada más y nada menos que a 300 millones de euros.

Cuando los 10 rebeldes abandonaron la Superliga lo hicieron sin pagar la cláusula de rescisión que está en el contrato de los doce clubes fundadores de la Superliga. Atlético de Madrid, Manchester City, Manchester United, Arsenal, Chelsea, Liverpool, Tottenham, Inter de Milan, Milan y Juventus dejaron de lado el proyecto sin sanción debido a que en el contrato, hay una cláusula que señala que si un club quiere salirse de la competición y el 70% de los equipos lo aceptaba, cualquiera podría marcharse. Pero eso sí, en un plazo determinado que ya ha caducado y al que no puede acogerse el FC Barcelona.

En este escenario, el plan de de Joan Laporta -según fuentes del club- es dejar morir el proyecto. El Barça confía en que una iniciativa donde hay solo dos clubes en toda Europa no va a salir adelante y en el momento en el que por motivos legales puedan salir de la Superliga, el Barça y Laporta darán el portazo. La batalla no ha hecho más que empezar.