Mourinho encuentra la fórmula

El United suma 12 partidos sin perder y seis victorias consecutivas en la Premier

Mourinho se fue por la banda de Old Trafford aplaudiendo a una grada que le aplaudía y haciendo con las manos gestos para indicar el valor o el coraje de sus futbolistas. En el último partido del año, el United ganó al Middlesbrough de Karanka y puede ser un punto de inflexión para la unión entre el técnico y la grada: en el minuto 85, el United perdía 0-1, dos minutos después había remontado el encuentro y sumaba su decimosegunda victoria consecutiva. «En los últimos veinte minutos el público estaba en el campo, no en las gradas. Éramos 70.000 contra 11 y esto es mérito de los futbolistas, que demostraron un carácter increíble para ir e ir e ir», contaba Mourinho.

El fin de semana del 15 de enero es la fecha que se marcan en el Manchester United para comprobar si el entrenador portugués ha transformado definitivamente a su equipo. En esa jornada, el Liverpool de Klopp, segundo en la clasificación y la gran sorpresa de esta temporada, viaja a Old Trafford. Es ese duelo el que va a medir la fortaleza de un United que vive ahora instalado en la felicidad, después de un comienzo sin firmeza como si a la plantilla le hubiese costado adaptarse a lo que les pide su entrenador. Fue en esa época cuando Mourinho reconoció que no podía alcanzar el éxito esta temporada, que le faltaba base.

El entrenador dibuja un plan a tres años vista para volver a hacer del United un equipo de la élite del fútbol europeo, pero esos planes tan a largo plazo no sirven en el mundo del fútbol. El Manchester era un grupo sin carácter, irregular, sin un plan claro, que, entre otras derrotas, había sido goleado por el Chelsea de Conte y que generaba muchas dudas. «Los malos resultados no cambiaron nuestra mentalidad», decía el entrenador portugués. Todo cambió tras la derrota contra el Fenerbahçe el 3 de noviembre, en la Liga Europa. «Durante los últimos dos meses, hemos estado jugando de manera excelente, con intensidad, creatividad y dinamismo», reconocía Mou.

Aunque considera que ganar la Premier es un reto casi imposible ante la fiereza del Chelsea, el objetivo es ir construyendo. Tiene un contrato largo y ya ha dejado caer que no le importaría renovar con el United de por vida. Le ha costado, pero ya se encuentra a gusto en la ciudad. Diluido su duelo con Guardiola ante la irrupción de Conte y la personalidad ganadora de Klopp, los dos conjuntos de Manchester están demostrando que no es sencillo hacer un equipo ganador. El City es quinto, empatado a puntos con el Tottenham, mientras que los de Mourinho son sextos, a tres puntos del conjunto de Guardiola. El objetivo primordial, inexcusable, es entrar en los puestos de Liga de Campeones. Desde hace dos meses se considera que se va a conseguir, aunque hay que continuar remontando. «Mou está aquí para ganar la Premier League, aunque perdieron puntos al principio de la temporada. Pero es el mejor y seguro que tendrá éxitos aquí», decía su amigo Karanka.