Curiosidades

¿Por qué los futbolistas tienen las piernas arqueadas?

Casillas, Isco, Neymar o Gavi sufren esta deformidad que afecta hasta al 63% de los futbolistas de alto nivel

¿Por qué los futbolistas tienen las piernas arqueadas? Rivaldo, uno de los ejemplos más icónicos
¿Por qué los futbolistas tienen las piernas arqueadas? Rivaldo, uno de los ejemplos más icónicosFC Barcelona

Escribía Eduardo Galeano que el futbolista era la envidia del barrio: “el jugador profesional se ha salvado de la fábrica o de la oficina, le pagan por divertirse, se sacó la lotería”. Sin embargo, también los pocos afortunados que pueden hacer de este deporte, su medio de vivir, tienen que vivir su particular otra cara de la moneda.

Ya el propio escritor uruguayo advertía a los futbolistas: “Cuanto más éxito tiene, y más dinero gana, más preso está. Sometido a una disciplina militar, sufre cada día el castigo de los entrenamientos feroces y se somete a los bombardeos de analgésicos y las infiltraciones de cortisona que olvidan el dolor y mienten a la salud”.

Detrás de carreras brillantes y goles espectaculares, hay un aspecto anatómico que afecta a una gran parte de quienes se dedican a esta disciplina de manera profesional: las piernas arqueadas, una condición conocida médicamente como genu varum. Según un estudio liderado por Peter Helmut Thaller, jefe del departamento de cirugía 3D en la Clínica de Traumatología y Cirugía Reconstructiva de la Universidad Ludwig-Maximilians de Múnich, entre el 55% y el 63% de los futbolistas presenta esta anormalidad en sus piernas.

La condición no es ajena a ninguna posición, ni tampoco a la época en la que ha tenido que jugar. Entre las estrellas que se han destacado con piernas arqueadas están nombres históricos como Garrincha, Rivaldo, Zambrotta o Iker Casillas; pero también futbolistas actuales como Isco, Neymar o Gavi.

¿Qué es el genu varum?

El genu varum se refiere a una deformidad en las rodillas donde estas se curvan hacia afuera mientras los tobillos permanecen en contacto. Esta condición no es innata, sino que se desarrolla gradualmente, especialmente en futbolistas en etapa de crecimiento cuya carga de entrenamiento es intensa.

A nivel biomecánico, el fútbol a nivel competitivo es un deporte que exige repetidas torsiones, giros bruscos y saltos que generan una tensión desigual continuada en las rodillas. Este desgaste constante puede alterar la alineación natural de la articulación y, con el tiempo, propiciar que se arqueen las rodillas.

La prevalencia de esta condición es particularmente alta entre los adolescentes que entrenan fútbol de manera intensiva: según el mencionado estudio de Thaller, realizado entre jóvenes de 16 a 18 años, el 73,3% de niños que jugaban al fútbol de manera intensiva presentaban piernas arqueadas. Una cifra mucho mayor en comparación con el 40,6% de quienes no practicaban este deporte a ese nivel.

El problema se agudiza porque el fútbol es la actividad deportiva más practicada entre niños de 7 a 14 años y entre adolescentes de 15 a 18, es decir, justo en las etapas de crecimiento. En equipos de alto rendimiento, como por ejemplo, un alevín de diez u once años que juegue en cualquier academia de un equipo profesional puede entrenar hasta cuatro tardes a la semana, exponiendo sus articulaciones a un estrés considerable durante su desarrollo.

¿Qué consecuencias puede haber a largo plazo?

Aunque las piernas arqueadas no suelen interferir con el rendimiento deportivo, las implicaciones a largo plazo pueden ser significativas. La desalineación de las rodillas puede acelerar el desarrollo de artritis, un problema particularmente común en futbolistas a partir de los 30 años.

Sin embargo, a pesar de las preocupaciones, el genu varum no es necesariamente un destino ineludible para quienes disfrutan del fútbol de manera recreativa. Los estudios sugieren que la intensidad y frecuencia de los entrenamientos son los principales factores de riesgo, más que el deporte en sí. Sólo quienes practican este deporte a alto nivel, deberían prestar cierta atención a esta condición. Por lo tanto, los futbolistas aficionados o quienes practican el fútbol como ocio no presentan una incidencia comparable a la de los profesionales.

Las piernas arqueadas en los futbolistas son el resultado de la combinación de factores anatómicos y el alto nivel de exigencia física de este deporte. Si bien esta característica no les impide brillar en el campo, su impacto a largo plazo subraya la importancia de un enfoque cuidadoso en el desarrollo físico de los jóvenes deportistas.