Fútbol

Una racha de victorias “made in” Ancelotti

El Real Madrid suma siete triunfos consecutivos y lleva dos meses sin perder. En la temporada 2014-15, el técnico italiano firmó 22 triunfos seguidos con los blancos por estas mismas fechas

Carlo Ancelotti da instrucciones durante la última victoria del Real Madrid, el 1-0 ante el Athletic Club
Carlo Ancelotti da instrucciones durante la última victoria del Real Madrid, el 1-0 ante el Athletic ClubKiko HuescaAgencia EFE

Carlo Ancelotti ha entrenado en las cinco grandes Ligas y sólo le falta ganar el título en España. Fue campeón en Italia con el AC Milan; en Inglaterra con el Chelsea; en Francia con el Paris Saint Germain y en Alemania con el Bayern Múnich. Estuvo dos años en el Real Madrid sin levantar laLiga y ahora ha regresado y quiere, por fin, cerrar el círculo con el título que le falta. En ello está el italiano, que quiere acumular todos los puntos posibles antes de Navidad sin importarle demasiado lo que suceda en febrero. Ha encontrado un once tipo y lo está manteniendo jornada a jornada. Una táctica que le está dando resultado si se tienen en cuenta los siete puntos de ventaja que acumula en el liderato respecto al Atlético y la Real Sociedad, empatados en el segundo puesto, aunque los rojiblancos con un partido menos.

Este estirón de los madridistas tiene que ver con su buena racha de resultados y que va por siete victorias consecutivas, cinco de ellas en la Liga y dos en la Champions. Desde el empate contra Osasuna en el Bernabéu del 27 de octubre, el Real Madrid ha vencido al Elche, al Shakhtar, al Rayo Vallecano, al Granada, al Sheriff, al Sevilla y al Athletic Club. Siete triunfos al hilo con distintas caras, porque se combinan goleadas muy autoritarias con otras noches más apretadas en las que tuvieron que tirar de sufrimiento. Por ejemplo, la última, ante los «leones», que en el cuarto de hora final hicieron trabajar a Courtois. «El sufrimiento es una cualidad de este equipo. Sabe jugar al fútbol y también sabe sufrir cuando no puede jugar como quiere. Otros bajan los brazos, pero el Real Madrid no es así, es un grupo de jugadores con carácter y un compromiso muy fuerte», explicaba Ancelotti, contento de que los suyos encontraran la motivación para defender el resultado como si fuese una final. «Ellos (el Athletic) habían disfrutado de dos días más de descanso y todavía no habían perdido fuera de casa. Era el tipo de partido difícil de manejar y hemos demostrado que sufriendo también se puede ganar», celebraba el técnico italiano.

Está convencido de que no debe rotar por rotar ni dar descanso a jugadores que no están cansados. No cree que sea un mal síntoma, y sí algo lógico, que a los suyos les pesaran las piernas en los minutos finales. «No es suerte haber ganado siete partidos seguidos, cuando no podemos usar nuestra cualidad, sacamos otras cosas. Me ha gustado más el final que la primera parte. Al principio parecía una exhibición pero faltaba algo», insistía con firmeza.

La racha en la que se encuentra ahora su equipo es muy típica en él y empieza a recordar a la de 22 partidos seguidos con victoria que consiguió en la segunda temporada de su primera etapa en el banquillo del Santiago Bernabéu. Fue desde el 16 de septiembre al 20 de diciembre de 2014, más o menos por estas fechas, cuando su Madrid dejó una marca histórica que se rompió ante el Valencia en Liga y que incluyó la victoria en el Mundial de Clubes. Aquel buen momento no le sirvió para ganar más títulos, ya que los blancos cayeron en Champions ante la Juventus de Morata y terminaron segundos después del Barcelona en el campeonato nacional.

Su Real Madrid actual acumula dos meses sin perder, porque su última caída fue el pasado 3 de octubre ante el Espanyol en Cornellà con los goles de Raúl de Tomás y Aleix Vidal. Justo antes se había producido la derrota ante el Sheriff y el empate con el Villarreal, ambos en el Bernabéu. Pero desde esos tres choques consecutivos sin vencer, el Madrid sólo se ha dejado los dos puntos de la igualada frente a Osasuna. Esta reacción fantástica después de unos días «tontos» era muy típica también en la época de Zidane que, sin ir más lejos, en su último curso y tras caer con el Levante y pedir respeto por sus jugadores enlazó 19 encuentros sin perder.

Ancelotti prefiere no tocar lo que funciona ahora por pensar en agotamientos posteriores. Ya se verá qué pasa en marzo.