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Fútbol

Real Madrid-Betis (2-1): El Madrid va en moto

Vinicius y Rodrygo marcaron los tantos de la victoria. Canales había empatado el primero, pero el equipo de Ancelotti fue a por el encuentro con decisión

Rodrygo y Valverde, los protagonistas del gol del triunfo del Real Madrid ante el Betis
Rodrygo y Valverde, los protagonistas del gol del triunfo del Real Madrid ante el BetisJesus G. FeriaLa razon

El problema para los rivales del Real Madrid esta temporada es que el equipo de Ancelotti es interminable. Si Camavinga es sustituido después de ser titular y jugar un partido desordenado, resulta que sale Valverde, con la energía intacta; si Benzema está teniendo un comienzo de temporada algo perezoso, como si necesitase minutos y partidos para engrasarse, ahí está Rodrygo para marcar desde la posición de delantero centro y ganar el partido. Y siempre, a todas horas, en todas las jugadas de todos los partidos, Vinicius, uno de los jugadores fundamentales en el exitoso curso pasado y el más importante en el fulgurante comienzo de esta. Con Vinicius al frente, el Real Madrid ha ganado los cuatro partidos que ha jugado y en todos ha mostrado una colección de recursos para jugar bien, aguantar cuando se juega regular y resolver cuando se está siendo dominado. Los rivales tienen un problema gordo con este Madrid campeón de LaLiga: es que es mejor equipo aún que el año pasado.

Lo comprobó el Betis, que en las últimas temporadas había convertido el Bernabéu en un lugar donde jugar relajado y con la pelota. El equipo de Pellegrini continúa con el optimismo que le llevó a ganar la Copa y que le ha lanzado en este comienzo del curso. Por eso confiaba en volver a repetir un buen resultado en el Bernabéu. Juega sin complejos en un estadio donde casi todos los rivales se sienten, antes o después, abrumados por el rival, el público o causas internas como el propio vértigo. Y salió como siempre, intentando dominar el balón, con Canales, pero otros años Vinicius no era este Vinicius. Al primer desmarque que tuvo, no lo desaprovechó. El Betis dejó a Alaba sacar la pelota con facilidad y éste encontró la velocidad de Vini. Como contra el Espanyol, no necestió mucho más: apenas un toque para convertir una vaselina.

El Madrid, cuando Vinicius empezaba, le buscaba por su capacidad para romper los moldes de cualquier defensa; ahora le busca porque darle la pelota al brasileño es ya un hábito, el modo más natural del comenzar los ataques. Sin Kroos, fue Alaba el que le encontró al hueco y después le buscaron todos. Rota Ancelotti, que no contó con el alemán en el once titular y tampoco con Valverde, al que sacó para solucionar las cosas en la segunda parte. Sin ellos, Camavinga tuvo sus minutos junto al ya indiscutible Tchouameni, mientras que Rodrygo fue titular para que el equipo jugar en un natural 4-3-3. El francés tiene cosas buenas y algunas malas y Rodrygo es una solución casi siempre, hasta cuando le cuesta desbordar por su lado. Porque tiene gol. Hazard y Asensio lo vieron desde el banquillo, cada vez más convencidos de que van a necesitar algo más que lo de siempre para agarrarse a este tren que se les escapa. Ni siquiera en el carrusel de cambios contó Ancelotti con ellos.

Antes del gol de Rodrygo, ya en la segunda parte, el Betis había empatado en una jugada en la que Borja Iglesias dio una lección de cómo juega un delantero centro que recibe de espaldas a la espera de que lleguen de cara sus compañeros. Fue en un saque de banda que el conjunto de Pellegrini puso en el área pequeña blanca y que el Madrid no supo defender. Borja esperó hasta que se la dio a Canales, que vino de frente y sin nadie vigilándole.

El gol cambió al Madrid, pero para bien. Si hasta entonces había estado un poco a la expectativa, como viéndolas venir, varió con el tanto. Fue a por el partido con decisión, con Vinicius y con la fuerza de su centro del campo. El choque se jugó ya en el área verdiblanca, con el portero Rui Silva sacando un cabezazo de Tchouameni que iba dentro y con muchas llegada de los de Ancelotti, aunque esta vez con pocos remates precisos. Fue un Madrid con mucho ritmo y que superó por puntos al Betis, pero no logró superarle y temió sus contras. Sin Fekir, que apenas duró diez minutos en el campo, todo fue más complicado para los sevillanos. Es quien más imagina y en los partidos grandes siente la llamada. Pero no tuvo tiempo para demostrar nada esta vez.

Una vez más, en la segunda parte, los cambios fueron decisivos. Valverde salió para jugar en su posición más natural, la de interior y en una de sus primeras jugadas, sin una pizca de cansancio, llegó hasta la línea de fondo para poner un pase atrás a Rodrygo.

Son los cambios de Ancelotti los que van marcando el encuentro que quiere el entrenador italiano: a veces los hace para revolucionar el choque porque sabe que el partido se va a romper y otras, como en esta oportunidad, quiso que el equipo recuperase la cordura: dio paso a Ceballos y a Kroos, para intentar tener más el balón y que no lo tuviera el Betis. Le salió.

Porque todo le sale: el Madrid vuela con una moto con la fortaleza de un acorazado.

Once del Real Madrid: Courtois, Carvajal, Militao, Alaba, Mendy; Camavinga, Tchouameni, Modric; Rodrygo, Benzema y Vinicius.