Ruz decidirá sobre Rosell

No gana Sandro Rosell para disgustos. Ser presidente del Barcelona tiene sus cosas buenas, pero también te convierte en el centro de todas las críticas. Rosell vio hace unas semanas cómo un grupo de socios del club presentaba una moción de censura «interruptus» contra él. Ante la falta de apoyos, tuvieron que retirarla haciendo el más grande de los ridículos. Uno de los impulsores de la moción ha presentado ahora una demanda contra el presidente azulgrana por apropiación indebida en el fichaje de Neymar.

La demanda fue repartida ayer en la Audiencia Nacional y recayó en el juzgado de instrucción número 5, a cuyo frente está el juez Pablo Ruz, instructor del «caso Gürtel» y del caso Bárcenas, entre otros. Ruz deberá decidir ahora si hay suficientes indicios como para admitir a trámite el escrito o descartarlo.

La demanda fue presentada por Jordi Cases, socio del Barcelona, que reclama transparencia al club a la hora de justificar los 57,1 millones de euros en los que está cifrada la operación del fichaje de Neymar. Del total, 17,1 millones correspondían a los derechos federativos del jugador y, el resto, 40 millones, fueron a parar al bolsillo del jugador a través de la empresa de su padre N&N. El Barça se ha escudado en una presunta cláusula de confidencialidad para no aclarar con rotundidad el destino de estos 40 millones de euros, lo que ha provocado la demanda de Cases, que reclama un explicación «concreta» de todos los pagos realizados.

El Barça está a la espera de recibir la notificación oficial de la Audiencia para posicionarse, aunque confía en que el proceso no vaya más allá. De todos modos, tanto el propio Sandro Rosell como Toni Freixa, calificaron ayer la demanda como «infundada» y «temeraria».