Roma
Territorio Ronaldo
Máximo goleador de la «Champions», busca cambiar la imagen lejos del Bernabéu. Serio y bromista, desafiante y simpático ante la Prensa, confía en sí mismo como nunca
Máximo goleador de la «Champions», busca cambiar la imagen lejos del Bernabéu. Serio y bromista, desafiante y simpático ante la Prensa, confía en sí mismo como nunca
Terminó de hablar y antes de que el traductor acabase de traducir su última respuesta, Cristiano Ronaldo se levantó, dijo «hasta luego» y se marchó para prepararse para el entrenamiento. El futbolista estaba impaciente por saltar ya al césped o cansado de escuchar al traductor, que hace eternas las conferencias de prensa antes de los partidos de la «Champions», o enfadado, en fin, porque en la última pregunta le recordaron al portugués que no marca fuera de casa desde el 30 de noviembre: «Desde que llegué a España, dime un jugador que haya marcado más que yo fuera de casa. No lo hay», contestó. Según datos de Mr Chip, ha marcado 152 goles en 162 encuentros fuera de casa con el Real Madrid. Esos datos los conoce Ronaldo, que ayer se mostró desafiante y simpático, enfadado y sonriente, pero sobre todo seguro de lo dice y lo que hace. Empiezan los octavos de la «Champions» y sabe, como todo el mundo en el club madridista, que ha llegado la hora de la verdad para enderezar una temporada que hace un mes parecía perdida para los jugadores del Real Madrid.
Ronaldo hace frente a todo: a sus goles y a los que marca el Barcelona, por ejemplo: «Yo sé por qué Messi tiró el penalti así», dijo, enigmático cuando le preguntaron. Vive una comparación continua con el argentino, pero no hay un futbolista que haya marcado tantos goles fuera de casa y tampoco hay otro futbolista que le supere en los logrados en la Liga de Campeones esta temporada. Suma once goles en la primera fase, una cifra que nadie había alcanzado a estas alturas en la historia de la competición.
Y eso lo hizo con Rafa Benítez en el banquillo, una etapa de la que nadie en el vestuario del Madrid saca pecho. Ha llegado Zidane y lo ha cambiado todo. El ánimo, el físico y las expectativas en la competición que vuelve ahora. Y los mimos a su estrella: «Yo veo al equipo bien, estamos haciendo un trabajo fenomenal estas tres semanas. Jugamos bien, ganamos, veo al equipo trabajando fenomenal», decía Cristiano, encantado con Zidane desde el primer día. Con gol o sin gol, además, sigue siendo el futbolista del Madrid que más asusta a los rivales en Europa: «Un verdadero campeón se distingue por la continuidad; y él es constante. Marca siempre la diferencia. Es un futbolista moderno, por su fuerza, su velocidad y su eficacia. Pero no voy a decir a mis jugadores que hay que montar una jaula alrededor de Cristiano. Tampoco voy a decir a tres jugadores míos que marquen a Cristiano, si no, necesitaría a 33 futbolistas para enfrentarme al Madrid: no voy a decir que cada uno vale una tercera parte de él. Les voy a decir que pueden jugar a su mismo nivel», aseguraba ayer Spalletti, que, pese a todo, no tenía muy claro cómo detener al portugués. Se supone que se fía de Florenzi: «Puede ser, el hecho de que lo haya utilizado en varias posiciones significa que tengo jugadores que me pueden ayudar en su papel. Está claro que para marcar a Cristiano hay que ser muy rápido, es la calidad más importante para intentar limitarle. Florenzi lo sabe hacer todo, y lo hace todo perfectamente».
Después de los dos goles que Ronaldo le hizo al Athletic, Europa le espera con ansia de verle en su mejor estado de forma: se ha pasado la temporada marcando tantos a un toque, ahora parece más preparado, más en forma y, sobre todo, más convencido de su potencia y talento para marcar tantos que él mismo se fabrique. Se estaba convirtiendo en un especialista en el área y parece que ha recuperado su fe para jugar más lejos de la portería contraria
Él nunca ha dejado de creer en sí mismo porque parte o casi todo el éxito de su carrera se basa en su voluntad de pelear contra todo. «Es normal la crítica que recibo. Yo encaro que se dude de mí como algo habitual. Acostumbré mal a las personas, es como a un hijo: cuando le das todo primero y luego no se lo das, llora. Los periodistas no lloran, escriben demasiado. Ojalá siga en la mala forma que decís», contestó ayer. Es un Ronaldo concentrado en su trabajo y que sabe que por la «Champions» pasan gran parte de los éxitos del Real Madrid esta temporada: «La Liga está difícil, pero no imposible, en esta competición empezamos todos de cero», contaba ayer, serio y dispuesto a no pasar ni una. Es un profesional, que piensa en el fútbol, con frialdad, sin sentimentalismos. Hay que ganar: «En Mánchester no hablaba con Ferdinand, o Giggs», contestó cuando le preguntaron si es mejor ser amigos, como lo parecen Neymar, Messi y Luis Suárez: «Que Bale y Benzema no vengan a cenar a casa, no es lo más importante. Lo que importa es saber qué hacer dentro del campo. Comiditas, besitos, abracitos, eso no cuenta para mí para nada».
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