Isco, una tarde entera en el banquillo

El centrocampista malagueño vio todo el partido sentado sin que Solari le pidiera salir a calentar. Asensio fue titular y después salieron Ceballos, Vinicius y Fede Valverde.

Primero fue Ceballos. Aunque desde el punto de vista de Isco, el primero sería Asensio. El primero antes que él para salir al campo. Sin Bale, lesionado, había una plaza para uno de los ya habituales en el banquillo. Y Asensio fue el titular. «Los futbolistas quieren marcar más goles. Sobre todo Asensio, que estuvo muy activo, es el Asensio que todos queremos ver y el que debe seguir viéndose. Al final va a entrar. Me gustó mucho su partido, estoy muy contento», decía Solari para elogiar a su futbolista, que durante algunos momentos oyó leves silbidos desde la grada. Sobre todo tras un par de remates que no fueron a gol. Cuando el entrenador consideró que Asensio estaba cansado o que el equipo necesitaba otra cosa, dio paso a Ceballos. Isco seguía en el banquillo. «Mi interés es que todos los futbolistas estén bien, estén contentos y estén comprometidos. Todos trabajamos en ello, no sólo yo, todo el club. Intento no equivocarme al hacer las alineaciones y las convocatorias, aunque alguna vez lo haré, seguro», explicaba el entrenador cuando después del encuentro le volvieron a preguntar por el centrocampista.

Hubo hasta dos cambios más: Vinicius, con el que intentó cambiar la tendencia negativa del Real Madrid en la segunda mitad y, por último, Valverde, que saltó al campo para intentar agotar los últimos minutos y que llegase antes el final del choque. Isco seguía mirando todo desde el banquillo. No se movió de allí ni para calentar. Estaba bastante claro que no iba a jugar. Solari pensó que no lo necesitaba tal como se desarrollaba el encuentro y, de paso, evitó que el Santiago Bernabéu se distrajera debatiendo sobre él. Después de su gesto contra el CSKA, Isco y el Madrid ya no vuelven a jugar en su estadio hasta enero.

El público madridista se marchó algo contrariado. Una de las últimas imágenes del partido es la jugada del Rayo. «Hemos generado ocasiones, hemos defendido bien. Hemos hecho una muy buena primera parte. En algún momento te toca sufrir y es lo bonito del fútbol», explicaba Solari, contento con lo que había visto de los suyos antes del descanso. Para el entrenador argentino, la última ocasión que tuvo el Rayo distorsionaba lo que había sucedido antes. Para él, el Madrid fue hasta brillante durante la primera mitad. Consideraba el entrenador que a su equipo le faltó gol para cerrar esa fase del encuentro con un notable. «Cuando tienes ocasiones y no concretas, pues lo general es que pase esto. Si hubiéramos marcado, hubiese pasado otra cosa», decía el entrenador.

Sin más goles de ventaja, el partido se fue torciendo hasta que apareció Courtois para salvarlo al final con la ayuda de Carvajal. «En partidos así, con 1-0, siempre hay un peligro. Lo tuvimos controlado, pero al final siempre puede pasar algo», contaba el portero belga tras el choque.

Una vez más volvió a ser uno de los jugadores más decisivos, fundamental cuando peor lo estaba pasando el Madrid. También él consideraba que la falta de gol antes del descanso había sido un lastre para el equipo. «Hemos jugado bastante bien, tuvimos la posesión, hicimos jugadas buenas, pero faltó un segundo o un tercer gol. Es normal que cuando casi te meten gol en el minuto 91 o en el 92 la afición se va con miedo a casa. Hay que tener confianza en el equipo», decía el portero.