Baloncesto

Brasil

Estados Unidos, espectacular por aplastamiento

La Selección NBA, que no se permite bajar la intensidad ni un segundo, arrasa a China en su estreno en Río (119-62)

Kevin Durant durante el partido junto a Li Gen de China y el norteamericano Klay Thompson
Kevin Durant durante el partido junto a Li Gen de China y el norteamericano Klay Thompsonlarazon

La Selección NBA, que no se permite bajar la intensidad ni un segundo, arrasa a China en su estreno en Río (119-62)

Esta selección estadounidense no tiene a las dos grandes estrellas de momento ni al último mito de la canasta. LeBron y Curry, protagonistas de las dos últimas finales de la NBA, están de vacaciones y Kobe Bryant ya está jubilado. Tres bajas importantísimas respecto a las anteriores convocatorias, algo que ha aprovechado el cuerpo técnico del USA Team para llevarse a Río un grupo con tanto talento como sus antecesores, pero con el espíritu y la disciplina de un conjunto de meritorios. Esta última versión de los Estados Unidos vuela sobre el aro rival y suda como nadie cerca del propio. Intensidad y energía inagotables en defensa para asfixiar al rival, que se rinde incluso antes de que le ataquen. Así los cuarenta minutos y así los 12 hombres de la rotación. Si baja un poco la presión de la máquina, “coach K” actúa cambiando a cuatro jugadores de una tacada para seguir alargando las diferencias.

En el estreno ante China en Río: 30-10 tras el primer periodo y 59-30 al descanso. Todo decidido, pero DeAndre Jordan arriesgando el físico para coger un rebote. Así juega este equipo, que hace unos días había ganados a los chinos por cincuenta puntos durante la gira de preparación. De exhibición, como dicen ellos, aunque estuviera cargada de tanta seriedad como el debut olímpico en Brasil. 17 puntos firmaba Durant al descanso (acabó con 25) y en el tercer periodo Irving hizo disfrutar al público con tres triples prácticamente consecutivos. Los pívots se colgaban del aro en segundos y terceros esfuerzos que confirman la convicción de este equipo en ganar el oro desde la seriedad y el respeto a cada rival.

Fue sólo el primer paso, que constituía además la victoria consecutiva número 46 en un torneo importante. El único objetivo posible y aceptable para ellos es llegar a las 53, que supondría su decimoquinto oro en 18 participaciones. China ni rechistó, acabo cayendo por 57 puntos y Paul George se encargó de ponerle el broche a la sesión con un mate de espaldas. En el banquillo ya miraban los teóricos titulares, pero ni uno se levantó a celebrar ni se vieron toallas al viento. En la silla de al lado, su técnico, el jefe, Mike Krzyzewski, miraba el partido serio, quizá pensando en el entrenamiento del día siguiente, así que todos quietos. Por muy superiores que parezcan a la mayoría de rivales, la consigna es que queda mucho y las celebraciones serán con la medalla de oro en el cuello.