Copa del Rey

Real Madrid

La (ausencia de) contundecia mató al Madrid

El delantero francés del Real Madrid, Karin Benzema
El delantero francés del Real Madrid, Karin Benzemalarazon

"Ellos han sido más contundentes. El primer tiro al arco fue gol", aseguró Solari después del partido. Ésa fue la clave de un encuentro muy igualado, competido, con dos equipos al mismo nivel, pero con una diferencia: el Barcelona hizo gol en el primer lanzamiento a puerta; el Madrid tuvo hasta cuatro ocasiones claras en la primera mitad, pero no las consiguió marcar. Ahí estuvo el partido, ahí estuvo la final de la Copa del Rey.

El choque dejó una sensación agridulce en el vestuario del conjunto blanco: dio la cara, pudo ganar y se demostró a sí mismo que está para competir con cualquier, lo que no es mala señal. Aunque la memoria en el fútbol es corta, no está de más recordar que hace dos meses el conjunto blanco parecía incapaz de, ni siquiera, crear esperanza para este año. Ahora se ve con fuerza para hacer frente al reto que le queda. A los restos, más bien. Primero: complicarle lo más posible la Liga al Barcelona, que la tenga que sufrir, que no pueda dejarse llevar y eso pasa para ganar el sábado en el siguiente clásico.

Y segundo, y lo más importante: ganar la Champions, esa rutina, esa competición que después alivia estas noches de febrero amargas

La cara mala de la derrota contra el Barcelona es que demostró que al equipo le falta gol: todas las oportunidades pasaron por Vinicius, lo que resume todo. Un futbolista de 18 años se ha echado al equipo a la espalda, pero aún necesita un poco más de tiempo para aprender. Benzema está un poco menos iluminado que antes y de Bale no se sabe qué esperar. "A veces el fútbol se resume en ser contundente", explicó Solari. La contundencia ha sido siempre la virtud del Madrid. Queda temporada, quedan cosas que hacer: necesita recuperarla.