La Copa Confederaciones, el título que le falta a España

La Copa Confederaciones es el único título que le falta a la Selección española. En esa racha triunfal en la que ha encadenado dos Eurocopas con un Mundial en medio, sólo se le ha resistido la Copa que reúne a los campeones de todos los continentes, al campeón del mundo y al organizador del siguiente Mundial. Un «error» que puede corregirse el próximo mes de junio en algunos de los estadios que albergarán el Mundial de 2014.

Aunque el sorteo se celebró ayer en Sao Paulo, España deberá esperar hasta el próximo mes de febrero para conocer a todos sus rivales. Uruguay y Tahití son seguros, aunque nada parecía seguro en el sorteo. Nadie parecía saber cuál era el sitio de los uruguayos en el grupo y cuál el de los tahitianos. Ni siquiera la modelo Adriana Lima fue capaz de disimular el pequeño desastre. Falta por definirse el ganador de la Copa de África, que se disputa a comienzos del próximo año. Zambia defiende el título, pero tendrá que pelear con selecciones como Ghana o Costa de Marfil.

España disputará sus partidos de la primera fase en Recife, Río de Janeiro y Fortaleza. Además se jugarán partidos en Brasilia, Salvador de Bahía y Belo Horizonte. Es la primera vez que este torneo dispone de seis sedes diferentes, aunque, como manda la tradición, la final se disputará en Maracaná el 30 de junio. El estadio ya está preparado para recibir a España y a Brasil, dos rivales que llevan cuatro años eludiéndose. No se enfrentaron en la final de la pasada Copa Confederaciones por la derrota de España ante Estados Unidos. En el Mundial fue Brasil la que falló en cuartos ante Holanda. A los anfitriones les ha tocado esta vez un grupo más complicado, con México, Italia y Japón.

El nuevo seleccionador brasileño, Luiz Felipe Scolari, no se mostró muy impresionado por tener que enfrentarse a los rivales más complicados del torneo. «No hay nada de eso del grupo de la muerte. Es un grupo bueno de jugar, muy fuerte, esto es lo que queremos: partidos que nos coloquen en jaque, que el aficionado vibre; es bueno que tengamos cuatro equipos en igualdad de condiciones», asegura.

Para unos el problema es el grupo de la muerte. Para otros, España. «Es el rival más difícil de todos los que hay en la Copa. Es un orgullo y por eso una gran motivación tener la oportunidad de jugar ese primer partido», dice Óscar Washington Tabárez, seleccionador uruguayo. Vicente del Bosque, sin embargo, prefiere mantener la prudencia. «Todos dicen que Brasil está dormida, pero es la campeona de la Confederaciones y es el rival a batir», asegura el seleccionador español. Aunque reconoce que los triunfos del pasado obligan a España a estar a la altura: «Tenemos mayor responsabilidad por los últimos éxitos. Lo que tenemos que hacer es prepararnos lo mejor posible». Del Bosque, siempre educado, incluso valoró a la selección de Tahití, rival de España en el segundo partido de la primera fase. «Ahora en fútbol un equipo bien organizado es un problema para cualquiera», afirna.