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La pieza clave del nuevo Real Madrid

La Razón
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Cuando Ancelotti tiene una cosa clara, duda muy poco en sus afirmaciones. Ni se esconde. No lo ha hecho cada vez que se le ha preguntado por la continuidad de Di María, ahora que tanto se habla de él, y nunca se ha escondido cuando ha respondido sobre el futuro de Xabi Alonso. Y le han hecho muchas preguntas, que la espera ha sido muy larga. El entrenador italiano le quiere en su equipo. Cuenta con Modric, con Casemiro y con Illarramendi para el centro del campo del equipo, pero de quien se fía de verdad, el futbolista que mejor resultado le ha dado, ha sido Xabi Alonso. Si Ronaldo es fundamental para hacer goles, Xabi Alonso es también primordial en la construcción de juego. Es el único que le asegura el pase largo y, además, considera que a su lado Illarramendi puede crecer.

Xabi empezó en la Real Sociedad, pasó un tiempo en el Éibar, volvió a la Real y vivió la aventura del Liverpool para después llegar al Madrid en 2009, el año de Cristiano Ronaldo, Kaká o Pellegrini. Enseguida se adaptó a la ciudad. «Estamos muy felices toda la familia de quedarnos en Madrid dos años más. Gracias a todos por las muestras de cariño», decía ayer su mujer en Twitter.

Presume de vivir en el centro, inquieto por todo lo que le ofrece la capital a su curiosidad intelectual. A través de Twitter se pueden seguir sus gustos musicales, cinéfilos o la admiración que siente por series como «The wire» o «Mad men». En sus tuits suele colgar fotos de sus pies con un escenario al fondo. Desde una habitación de hotel en una concentración, hasta como ayer, sus pies en el Santiago Bernabéu, después de haber firmado el contrato.

En el vestuario es pública la amistad que le une con Álvaro Arbeloa. Son compañeros inseparables en la Selección y en el Real Madrid. Uno de los momentos más alegres del 14 del Real Madrid esta temporada, en la que tanto tiempo ha estado en el punto de mira por su renovación, fue cuando su amigo Arbeloa marcó un gol en el encuentro de la Liga de Campeones contra el Copenhague. Xabi Alonso estaba calentando en la banda a la espera de salir al campo: pocas veces se le ha visto celebrar tanto un gol.