Medvedev suma y sigue: campeón en Miami ante el agotamiento de Sinner

Daniil Medvedev, con permiso de Novak Djokovic y Carlitos Alcaraz, es la raqueta de la temporada. El ruso se proclamó campeón en Miami al imponerse en la final a un tocado Jannik Sinner por 7-5 y 6-3 en 95 minutos. Es su quinto título en un Masters 1.000 y todos los ha logrado en pista rápida. En 2019 se impuso en Cincinnati y Shanghái; en 2020 llegó París-Berçy y hace dos años, Toronto. Desde el Open de Australia, donde fue sorprendido por Korda en tercera ronda, sólo ha perdido un partido, la final de Indian Wells ante Alcaraz. Su racha de títulos es imponente: Rotérdam, Doha, Dubái y Miami. Suma cinco finales consecutivas y nadie ha ganado tanto como él este curso.

En el Hard Rock Stadium de Miami a las dos de la tarde hora local y con más de media pista bajo un sol inclemente aparecieron Sinner y Medvedev. 30 grados, 70 por ciento de humedad y a Sinner se le vino el mundo encima en el sexto juego. Golpe de calor, corte de digestión... el caso es que apareció el fisioterapeuta de la ATP para intentar resucitar al italiano. Acababa de sufrir un break, pero el agobio iba bastante más allá de la ruptura. Pese a la exigencia del partido ante Alcaraz habían pasado casi 48 horas desde la semifinal con Carlitos y el físico, en teoría, no debía ser problema. Pero a Sinner se le vio incómodo desde el principio. Tardó en resolver su primer servicio diez minutos y aunque sumó una rotura en el quinto juego se le vio extrañamente bloqueado. Acumuló 26 errores no forzados en el primer parcial y cedió el set con su saque.

A la falta de energía de Sinner se sumaba que enfrente tenía un frontón. Lo de siempre con el moscovita. Por eso el despiste de Medvedev en el tercer juego no sirvió ni como amago de resurrección para el italiano. El sexto duelo directo entre ambos acabó igual que los cinco anteriores, con el triunfo del ruso. Jannik, después de un torneo soberbio, acabó la final derrotado, igual que hace dos años en el mismo escenario.