Ibiza
El Ángel de todos
La familia del motociclismo perdió ayer a un padre, un amigo, un referente, un mito...
La familia del motociclismo perdió ayer a un padre, un amigo, un referente, un mito...
Un padre, un amigo, un cómplice, un mentor, una leyenda... Eso y mucho más era Ángel Nieto para los habitantes de la pequeña gran ciudad itinerante que es el Mundial de Motociclismo. Unos llegaron antes y otros después, pero Ángel siempre estuvo ahí, con una sonrisa, una palmada y un guiño para el que lo necesitara. Fue campeón en las categorías pequeñas y casi de juguete era la «scooter» eléctrica con la que cruzaba el «paddock» por la mañana, todavía sin haberse peinado su inconfundible melena blanca, en busca de un café y una charla. El chico de Zamora, criado en Vallecas y convertido en mito del deporte no lo parecía en las distancias cortas. Ser humilde habiendo sido tan grande es complicado y a él le salía de forma natural, sin forzarlo. Todo el mundo le conocía y él, aunque no podía conocer a todo el mundo, trataba con cariño a los que se cruzaba, porque si estaban allí, les unía la pasión por la velocidad.
Rossi elige «energía» para definir a Ángel con una palabra. «Era increíble su vitalidad. Recuerdo una noche de cena en Ibiza. Después nos fuimos de fiesta, a las seis de la mañana yo estaba destruido y él no me dejaba irme a casa. Tenía 65 años y nos tumbó a todos», contaba ayer Valentino cuando el desenlace era inevitable, pero todavía no había un comunicado oficial. Conscientes de lo que iba a suceder hablaron ayer en Brno las estrellas actuales de MotoGP, chicos que ni habían nacido cuando Nieto ya era comentarista, pero que se sienten inspirados de alguna manera por el genio. «Fue la primera leyenda que se acercó a mí cuando llegué al Mundial, abrió las puertas a todos», reconocía Márquez, que algún que otro partido de fútbol ha visto en el «motorhome» del 12+1 campeón del mundo. «Él apoyaba al Real Madrid y yo al Barcelona, era muy divertido. Hemos visto el fútbol y otras cosas con él», añadía Marc, uno de los mejores herederos de los títulos de Ángel. «Él fue el que trajo al Rey a las motos, qué mas se puede decir», bromeaba Valentino alguna vez para ejemplificar la importancia de Nieto, amigo personal de Don Juan Carlos y también de Julio Iglesias, al que «engañó» para que pusiera dinero en algunos de los equipos que creó una vez que estaba retirado.
Era el Ángel de todos los pilotos y sufría cuando había problemas entre ellos. Le dolió el episodio de la patada entre Rossi y Márquez y trató de que la enemistad entre Lorenzo y Pedrosa durase lo menos posible. No había rencor en Nieto, pura bondad que se reflejaba en el carácter de sus hijos, Gelete y Pablo, con un corazón tan grande como el de su padre. A ellos y al resto de pilotos les toca ahora extrañarlo y honrar su memoria en cada curva.
✕
Accede a tu cuenta para comentar