Dovizioso se siente el mejor

Dovizioso sólo ganó dos veces en sus primeras nueve temporadas en MotoGP. El año pasado sumó seis triunfos y 2018 lo ha empezado con un golpe de autoridad en Qatar. Es el momento del piloto italiano, que a los 31 años ha aprendido a convivir con la victoria. Es su nueva rutina, se ha acostumbrado a ganar y sabe cómo hacerlo. Se muestra tranquilo, con las cosas muy claras y suelta frases como: «Somos capaces de ser rápidos con facilidad». Fue una sorpresa su aparición en 2017, donde luchó por el título hasta el último día. Ahora, ya no es una novedad, todos le esperaban y él no se pone barreras. «Soy mejor que antes, es una realidad. El año pasado sólo confirmé ciertas cosas y ahora lo hago incluso mejor. Esto me ha enseñado que nadie tiene límites si trabaja de la manera adecuada y éste no es el mío. No he llegado a mi límite y ellos tampoco (Márquez y Rossi)».

En una pista en la que Marc suele sufrir, Dovi le ganó el tercer mano a mano consecutivo. Otra vez llegaron a la última curva muy pegados, como en Austria y Japón, y nuevamente Márquez puso todas las fichas que le quedaban sobre la mesa («si no, no me iría a dormir tranquilo»), se fue un poco largo y Andrea aprovechó para tomar el interior y luego soltar todos los caballos de su Ducati en busca de la bandera de cuadros. Salió cara para el italiano, feliz de imponerse a uno de los mejores especialistas en el cara a cara. Su rival no se preocupa. No hay problema siempre que sus derrotas se limiten a circuitos que no le gustan, de los que tiene marcados en rojo en el calendario. Si le sucediera en uno de esos sitios en los que él domina y se siente cómodo, empezaría a inquietarse. De momento todo está controlado y sus posibilidades de sumar la tercera corona consecutiva, intactas.

Lo que sí ha podido confirmar el campeón es que, como sospechaba, Dovi va a ser el principal rival. La ola en la que se ha subido el italiano es muy alta y no está dispuesto a bajarse. Losail era el primer día de «cole» después de un largo invierno y cada uno intentó confirmar si estaba a la altura de las notas del año pasado. Los dos primeros siguen instalados entre el sobresaliente y la matrícula de honor; Zarco, a pesar de que se hundió hasta el octavo puesto, lideró durante muchas vueltas y habrá que tenerlo en cuenta. Rossi se subió al podio y está contento con un notable, mientras que Viñales se llevó un aprobado de esos que saben bien cuando se espera menos. Pedrosa y Lorenzo se van de Qatar con la conclusión de que hay que mejorar.