Brasil

Los precios, disparados

El Mundial ha multiplicado los precios en un país que está dividido por el evento
El Mundial ha multiplicado los precios en un país que está dividido por el eventolarazon

«Bienvenidos a Brasil, la tierra del fútbol, el sol y precios estratosféricos». No es un cartel que pueda leerse al tomar tierra, pero debería de figurar destacado en los aeropuertos para advertir sobre los efectos secundarios del Mundial en el bolsillo del aficionado.

En el Hostel Birimbao, de Río, Rommie, un inglés que llegó hace cuatro años a la favela Babilonia, se frota las manos. Cuando se enteró por la televisión de que Brasil iba a albergar los Juegos Olímpicos de 2016, pensó: «Aquí está el negocio»; y compró una casa, que fue ampliando poco a poco hasta que la convirtió en un hostel. Ahora alquila la cama a 50 dólares. Son siete habitaciones con siete camas. Echen cuentas. «Es la ley de la oferta y la demanda, yo lo inventé. Igual hay otras cosas baratas como el paquete de arroz que tan sólo vale un real –medio dólar–», señala con flema británica.

A diferencia de lo que ocurre en otras naciones latinoamericanas, donde el dólar todavía rinde bastante, Brasil es increíblemente caro. Si a alguien le queda dinero después de pagar precios exorbitantes por el pasaje aéreo y el hotel, no le durará mucho. Una caipirinha puede llegar a costar 10 dólares (7,5 euros), una hamburguesa, 15 (11) y una pizza con pepperoni, 35 (26). Ésos son los precios que pagaba el brasileño, incluso antes de la invasión mundialista.

«Los precios de Río son absurdos», sostiene María Anda, una artista noruega que vive en Brasil desde hace un año, mientras disfruta del sol en la playa de Ipanema. «Me sigue gustando, vale la pena estar aquí; pero no es el paraíso».

Los altísimos precios son atribuidos al «custo Brasil», o costo en Brasil, y alude a los precios generados por una combinación de altos impuestos y tarifas de importación, una mala infraestructura, una buena dosis de ineficacia y una enorme burocracia. «Es normal que la demanda que produce un evento como el Mundial genere un aumento de precios. Dado que los precios de Brasil eran ya altos, los turistas deben prepararse para pagar fortunas y no sorprenderse si reciben bienes o servicios de mala calidad», expresa Rafael Alcadipani, profesor de Administración de Empresas en la Fundación Getulio Vargas, un prestigioso centro de estudios e investigación privado. «Todo lo que compre en Brasil le va a costar más que en EE UU o Europa, pero será de inferior calidad», señala Alcadipani.

Los precios de los hoteles en muchas de las subsedes se han más que duplicado. La empresa TripAdvisor, con sede en Massachusetts (Estados Unidos), asegura que los visitantes de Río serán quienes más paguen. La tasa promedio es de 445 (329) dólares por noche. Si se toma en cuenta la comida, la entrada a los partidos y otros gastos, quienes vienen solos a Río gastarán unos 682 (504) dólares diarios. Multipliquen por tres y sabrán lo que le cuesta a una pareja con un hijo.

En la escala de ciudades más caras le siguen Fortaleza y Manaus, con una media de gastos que va de los 602 (444) y 554 (409) dólares, respectivamente. Incluso en las subsedes consideradas como las ciudades más baratas, casos de Cuiaba y São Paulo, el visitante deberá desembolsar entre 457 (337) y 477 (357) dólares diarios sin hacer grandes dispendios.