Neptuno arde y explota con la «Décima»

Nada más terminar el encuentro, ya había seguidores del Atlético en Neptuno. Fue un día redondo. Se cumplía un año de la final de Copa ganada en el Bernabéu, ante el eterno rival, y cuarenta años de la dolorosa derrota ante el Bayern de Múnich que privó a las vitrinas del Calderón de acoger su primera Copa de Europa. La fuente madrileña vivió una noche histórica, donde se congregaron miles de hinchas rojiblancos hasta altas horas de la madrugada. No pararon de entonar a pleno pulmón el himno del campeón de Liga.

Dieciocho años de espera, con descenso incluido, lo merecen. «El Atlético ha hecho historia», afirmó un emocionado Simeone.

El equipo, como ya había anunciado, no acudió a Neptuno. Salió de Barcelona con retraso, debido a las numerosas celebraciones del equipo, y llegó a la capital en torno a las doce de la noche. En el avión se desató la locura entre los jugadores, que no pararon de cantar «Campeones, Campeones» en todo el trayecto y el ambiente contagió incluso al propio Simeone, que brindó junto a sus futbolistas, consciente de la hazaña histórica del equipo. Aterrizaron en la T4 del aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas, aunque salieron por la T3, donde esperaban numerosos aficionados para recibir a sus héroes. La plantilla y el cuerpo técnico cerraron la noche con una cena en uno de los restaurantes de moda de Madrid.

Mientras tanto, en Neptuno la euforia era total. Los cánticos de «Ole, Ole, Ole, Cholo Simeone», «Alirón, el Atleti es campeón» y «A por el doblete», se sucedieron durante toda la noche. Madrid se llenó de banderas rojiblancas al aire y de lágrimas de alegría de algunos aficionados que, por su juventud, nunca habían visto al Atlético ganar la Liga. Incluso algunos seguidores se acordaron de Arda Turan y Diego Costa, que se tuvieron que retirar por lesión ante el Barça y son duda para la final de la «Champions».

La fiesta continuará y acabará hoy. Desde el Vicente Calderón se prevé que salga un autobús descubierto con la primera plantilla al completo y el cuerpo técnico, que recorrerá las calles madrileñas para llegar a Neptuno a las ocho y media de la noche. Allí se producirá la segunda parte de la celebración, donde festejarán la Liga con los aficionados. El motivo de que no se celebrara ayer fue para que acudiera el mayor número de niños posible. La celebración se terminará por la noche, ya que mañana el equipo tiene programado un entrenamiento vespertino, con la mente puesta en el duelo ante el Real Madrid.