Pepe, el adiós de un duro generoso

A uno de sus grandes amigos en Madrid, Pepe le regaló un viaje en crucero y otro día, le puso un avión privado para ir a ver un partido de Portugal en la Eurocopa. El carácter de Pepe, tan impulsivo en el campo, se transforma cuando se encuentra rodeado de buenos amigos. «Es exageradamente cordial, amable», cuentan desde la peña Ramón Mendoza, que mañana, en Alcalá de Henares, homenajeará al defensa. Antes, esta tarde, el portugués va a jugar el que va a ser uno de sus últimos partidos importantes con el Real Madrid.

No hay casi ninguna duda en el equipo de Zidane, que en los partidos importantes no rota. Sólo la lesión de Varane puede haber creado alguna inquietud en el técnico francés, que, entre Nacho o Pepe, tiene que elegir al compañero de Sergio Ramos. El canterano ha disputado los dos últimos encuentros, el único junto a Danilo, por lo que, pese a que Zidane no quiso desvelar nada ayer, parece claro que quien va a jugar esta tarde es Pepe, es decir, que Zidane repetirá el mismo once que empezó en la final de Milán de la pasada Champions.

Con el de hoy, Pepe sumará 18 encuentros esta temporada, por lo que va a ser complicado que llegue a los 31 de la pasada o a los 38 de hace dos. Han sido las lesiones más que la edad las que han llevado al central a desempañar un papel secundario con Zidane. Se pasó casi todo el principio de año en blanco recuperándose, justo desde el momento en que podía negociar con cualquier equipo al no haber renovado con el Real Madrid, y sólo ahora vuelve a contar. No hubo acuerdo en la duración del contrato y Pepe decidió buscarse la vida lejos del Santiago Bernabéu. En el club se le agradecen los servicios prestados y se valora su rendimiento, que de media ha sido notable y en bastantes ocasiones, de sobresaliente en una posición nada fácil en el Real Madrid. Hay que tener personalidad y ser duro, mantener el respeto dentro del campo, aunque luego, cuando se quita las botas, tiene unos detalles con sus amigos que estos nunca pueden olvidar.