¿Por qué la UEFA no actúa?

¿Faltan medidas preventivas para evitar los incidentes?

En los últimos años se ha avanzado en este criterio por parte de la UEFA. Sanciones duras a los clubes, cierres de estadios y de parte de algunos gradas, pero el fallo mayor consiste en dejar desplazarse a los hinchas violentos sin entradas.

¿Cúal sería la solución ideal para el control de los ultras?

Lo más coherente sería no dejarles viajar. Sin embargo, a Bilbao han llegado más de 500 seguidores del Spartak sin entrada. Ahí es donde hay que poner el control. Y que cada aficionado cuando adquiera su localidad para desplazarse fuera de su país presente su documentación. En España, el Real Madrid, el Atlético y el Barcelona tienen ese protocolo y nadie viaja con el equipo sin tener localidad. Algunos equipos no entregan la entrada hasta que los desplazados llegan a la ciudad donde se juega.

¿La tragedia de Heysel fue el principio del fin?

La UEFA fue implacable con el Liverpool al que castigaron cinco años sin jugar en Europa. Ahora, no hay medidas tan drásticas, pese a que ha habido gravísimos incidentes. La última Eurocopa nos ofreció escenas dramáticas protagonizadas por los rusos. Alguno de sus cabecillas era amigo del presidente Puttin.

¿El presidente de la UEFA Aleksander Ceferin prometió medidas contra los ultras?

Una de sus lemas electorales cuando sucedió a Platini era erradicar la violencia de los estadios. Y, de momento, no se ha logrado. El tema se le escapa de las manos cuando se intenta el control y la erradicación de seguidores rusos, polacos, balcánicos o incluso los franceses del Marsella, un grupo de lo más violento.