Fútbol

¿Por qué hay aficionados de equipos españoles que pitan el himno de la Champions?

Decisiones históricas de la UEFA contra el Atlético de Madrid o el Barcelona han llevado a que fans de estas entidades no tengan simpatía por la competición

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Champions LeagueArchivoLa Razon

En el universo del fútbol español, es una tradición que ha ganado fuerza a lo largo de los años: los pitidos al himno de la Champions League por parte de los aficionados de equipos como el Atlético de Madrid y el Barcelona. Aunque pueda parecer una reacción visceral y espontánea, detrás de este acto se esconde una historia que se remonta a incidentes específicos que marcaron a estas aficiones.

La afición colchonera ha convertido los pitidos al himno en una forma de protesta desde el año 2008. En aquella ocasión, durante un enfrentamiento en el Estadio Vicente Calderón con el Olympique de Marsella, los ultras del equipo francés protagonizaron graves disturbios. Desde arrojar objetos hasta enfrentarse a la policía, los incidentes llevaron a la UEFA a tomar medidas drásticas, cerrando el Calderón por dos partidos e imponiendo multas económicas. La afición rojiblanca, interpretando estas acciones como una falta de credibilidad en la competición y la UEFA, ha adoptado el gesto de pitar el himno como un acto de protesta y desconfianza.

El Barcelona, otro de los clubes españoles cuya afición se suma a esta particular forma de expresión, guarda su resentimiento desde la temporada 2016-17. En ese entonces, la UEFA abrió un expediente disciplinario al club catalán por la exhibición de esteladas, símbolo independentista de Cataluña, en el Camp Nou. A pesar de varias multas acumuladas, una negociación posterior redujo las sanciones a una multa simbólica y el acuerdo de permitir las esteladas en los partidos europeos. Sin embargo, la afición culé no olvida el conflicto y protesta pitando el himno en cada encuentro de la Champions que se celebra en su estadio.

Estos actos de protesta son más que simples pitidos; son la manifestación de una profunda insatisfacción y desconfianza hacia las instituciones que rigen el fútbol europeo. Para los aficionados, estas acciones son una forma de recordar eventos pasados y expresar su voz en un escenario donde la pasión por el fútbol se mezcla con la política y la identidad regional.