Neymar amenaza en el Bernabéu

El PSG será el rival del Real Madrid en los octavos de la Champions. Chelsea-Barcelona y Sevilla-United, los otros emparejamientos

Una media sonrisa asomaba a la cara de Emilio Butragueño cuando Xabi Alonso abrió la bola con el nombre del PSG. No es el director de relaciones institucionales del Real Madrid un hombre acostumbrado a expresar sus emociones, pero el resultado del sorteo no debió de gustarle mucho. No tenían mejor cara los representantes del equipo parisiense. Son los riesgos de terminar la fase de grupos en segundo lugar, se puede pensar, pero el Tottenham, que quedó por delante del Real Madrid en la primera fase, quedó emparejado con la Juventus. Las posibilidades de un emparejamiento cómodo eran escasas. Tampoco el equipo francés parece haber rentabilizado su primer puesto en el grupo. El Bayern, que fue segundo, jugará contra el Besiktas, al que deseaban los madridistas. «Podría haber sido perfectamente [la final anticipada] por el potencial de los dos equipos», decía Emilio Butragueño en BeIN Sports. «Uno de los dos va a tener que quedarse en la ronda de octavos, que es un poco pronto porque los dos somos aspirantes al título. Ellos cada vez son más fuertes, han hecho una fase de grupos impresionante y es un grupo muy sólido. Para ellos tampoco habrá sido un buen sorteo, pero habrá que afrontar la eliminatoria como dos finales», añadía.

La eliminatoria servirá para ver en el Bernabéu a Neymar y a Mbappé, dos jugadores que alguna vez fueron objetivo del Real Madrid y que en cualquier momento pueden volver a serlo. «Mbappé es muy joven y Neymar es un jugador consagrado, pero nosotros tenemos que jugar a nuestro mejor nivel. Este equipo ha ganado doce veces la Liga de Campeones y sabe cómo jugar, esperemos que Zidane tenga recuperados a todos los lesionados», se limitó a afirmar Emilio Butragueño.

Nunca ha superado al PSG

El Real Madrid y el PSG se han enfrentado en dos ocasiones en eliminatorias europeas y en las dos ocasiones continuó adelante el equipo francés. Eran otros tiempos en los que Butragueño todavía estaba sobre el césped. En la temporada 1992/93 se cruzaron en cuartos de final de la Copa de la UEFA y los franceses remontaron el 3-1 de la ida con un gol de su central Kombouaré en el último minuto en la vuelta jugada en el Parque de los Príncipes (4-1). Al año siguiente se repitió la historia en la difunta Recopa. El Real Madrid no fue capaz de remontar el 0-1 que consiguieron los franceses en el Bernabéu con gol de Weah. La última vez que se cruzaron en los torneos continentales fue en la fase de grupos de la Liga de Campeones hace dos temporadas. En París empataron a cero y un gol de Nacho dio la victoria al equipo que todavía entrenaba Rafa Benítez en el Bernabéu.

Por las estadísticas o porque tiene confianza en su equipo, Unai Emery, el entrenador del equipo francés, no parece excesivamente preocupado por el resultado del sorteo. «El Madrid no es el peor rival posible. Tenemos nivel para ganarlos», asegura el técnico vasco.

Chelsea, el rival obligado

Las estadísticas decían que el Chelsea y el Barcelona tenían algo más del 40 por ciento de posibilidades de encontrarse. Y el sorteo lo confirmó. «Esta mañana veníamos en el avión mirando los porcentajes y pensaba cómo es posible que puedan llegar a saberlo tan exactamente. Y ha salido. Antes de jugar contra el Sporting sabíamos que el Chelsea y el Bayern eran segundos y pensábamos que eran dos de los que todo el mundo querría evitar», confesaba Guillermo Amor, el representante del equipo azulgrana en el sorteo.

Los enfrentamientos entre el Chelsea y el Barcelona se han convertido en un clásico del fútbol europeo en los últimos tiempos. Contra el Chelsea de Mourinho hizo Messi su primera exhibición en Europa y marcó Ronaldinho un golazo de puntera desde el borde del área. Más recientemente se cruzaron en dos semifinales que terminaron con un título de la Champions para cada uno. En 2009 el gol de Iniesta en Stamford Bridge abrió la puerta para la primera Liga de Campeones de Guardiola. En 2012, el gol de Torres en el Camp Nou confirmó el paso del equipo londinense a la final en la que ganó su primera y única Champions en Múnich contra el Bayern.

Mourinho en Sevilla

Los cuatro últimos campeones de la Liga Europa se reúnen en una sola eliminatoria. Tres veces consecutivas la ganó el Sevilla antes de que el Manchester United heredara su trofeo la temporada pasada. Sevilla es, además, una ciudad especial para José Mourinho. Allí, en el estadio de La Cartuja, ganó su primer título europeo, la Liga Europa contra el Celtic cuando se sentaba en el banquillo del Oporto. Un partido especial también para Berizzo, que espera estar ya recuperado para sentarse en el banquillo sevillista cuando se dispute la eliminatoria en febrero. El preparador argentino entrenaba al Celta el año pasado cuando el United lo eliminó en semifinales de la segunda competición continental y esa eliminatoria ahora sirve de ejemplo para el Sevilla. «Ya en el bombo no había nada fácil. Había equipos con menos historia, pero todos son muy potentes. Va a ser una eliminatoria complicada, pero bonita», asumía el director deportivo del Sevilla, Óscar Arias. «El Celta a punto estuvo de dejarlo fuera el año pasado. Hizo méritos», añadía esperanzado.