Tenis

Sara Sorribes o el triunfo del que todos se alegran (sobre todo su abuelo desde la grada)

La valenciana vence a Kasatkina (6-4, 1-6 y 6-3) en una batalla de dos horas y media y 18 breaks para plantarse en cuartos de final del Mutua Madrid Open. Después, dio una lección de naturalidad: “Estoy feliz con lo que tengo”

Sara Sorribes, tras derrotar a Daria Kasatkina en Madrid
Sara Sorribes, tras derrotar a Daria Kasatkina en MadridManu FernandezAgencia AP

Sara Sorribes ganó algo más que un partido de tenis: eso era una batalla, mental y tenística, un “a ver cómo te encuentro las cosquillas” contra la rusa Daria Kasatkina. Dos horas y 32 minutos de juego, 18 breaks (ocho cada jugadora) y el triunfo final para la española por 6-4, 1-6 y 6-3. El público entregado en un día nublado (la lluvia llegó justo un poco después con Djokovic) aplaudiendo la celebración por todo lo alto de una luchadora de las pistas. De una persona normal y corriente pero de verdad, como demostró después con sus palabras. “¿Cuanta gente?”, exclamó al entrar a la sala en la que dio la conferencia de prensa. Es que no todos los días se llega a los cuartos de final de un WTA 1.000. Su próxima rival será la estadounidense Pegula, pero asegura que sigue sin verse haciendo algo grande en la capital de España, que simplemente se lo está pasando muy bien. “Me gustaría dar el titular, pero es que no pienso así. Disfruto del día a día en la vida y lo traslado al tenis. Al acabar he pensado que qué bien que ahora tengo partido de dobles para seguir compitiendo y disfrutando con mi compañera”, explicó.

“Ha sido uno de los partidos más duros tácticamente que he jugado. Y, según mi forma de entender el tenis, bonito de ver”, analizó después. Está siendo una semana fantástica para ella. En la ronda anterior eliminó a la ex número uno del mundo Naomi Osaka. Y al acabar, lloró, emocionada porque su abuelo la estaba viendo. “Mi abuelo se llama Pepe y me ha dicho que se quiere quedar, que no se había traído ropa, pero que aquí se puede comprar”, desveló. Eso sí la ropa la paga ella. “Al abuelo que no le falte de nada”, dijo con una sonrisa, muy relajada en esa rueda de prensa en la que no lamentó ni valoró si se le hace el caso que se gana en la pista, si en España sólo se habla de Badosa y Muguruza. En la Billie Jean King Cup (antigua Copa Federación), por ejemplo, con la ausencia de las dos primeras cabezas de serie, ella fue la protagonista, la que llevó a España a las Finales. “Yo es que estoy feliz con lo que tengo, con tener a los míos... Yo necesito poco”, reconoció. Lo que sí ha recibido es muchas felicitaciones de compañeros y compañeras, porque saben lo sufridora que es en la pista, y en el caso de las mujeres, lo duro que es jugar contra ella porque por momentos puede convertirse en una muralla. “Se lo he comentado a Blanca, mi fisio, que eso me encanta, porque yo también admiro a muchas jugadoras y aprendo de ellas”, desveló.

En su primer partido, Sara Sorribes superó a Pavlyuchenkova, en otro encuentro durísimo. “Cuando perdí el segundo set notaba además que ella lo estaba haciendo mejor que yo, pero entonces miré las fotos de los ganadores del torneo (cuelgan del techo de la pista Manolo Santana) y a partir de ahí me dije: ‘Estas aquí.’ Y he sentido una gran conexión con el público”, afirmó.