Tenis

El ideológico mensaje del ministro Garzón sobre la emotiva foto de Federer y Nadal

El ministro de Consumo del Gobierno ha querido comentar una de las imágenes más icónicas que se han dado en la Laver Cup

Roger Federer y Rafa Nadal, emocionados
Roger Federer y Rafa Nadal, emocionadosKin CheungAgencia AP

La imagen de Rafa Nadal y Roger Federer dándose la mano en la despedida del suizo en la Laver Cup ha dado la vuelta al mundo por la sensibilidad que muestra y el respeto y cariño que se han tenido los dos tenistas que han elevado el nivel y la emoción del deporte a cotas inimaginables. No es habitual ver a los dos máximos rivales de una competición tan unidos después de haberse llevado al límite durante veinte años. Tampoco es habitual ver a dos deportistas masculinos llorar y darse la mano cuando lo hacen: “Soy una persona muy sensible y no tengo ninguna preocupación con mostrar mis sentimientos y llorar. Creo que, a veces, es bueno porque liberas toda la emoción que llevas dentro, necesitas soltarlo”, aseguró Rafa Nadal acerca de la imagen que ha dado la vuelta al mundo y ha provocado muchísimos comentarios.

El más habitual es el que escribió Gabriel Rufián en las redes sociales acerca de la ejemplaridad del gesto de ambos. Un mensaje calcado al que escribirió el ministro de Consumo Alberto Garzón: “Este momento de dos deportistas varones de éxito, con millones de fans en todo el mundo, contribuye a combatir los estereotipos más tóxicos de la masculinidad. Estos gestos públicos son símbolos enormemente poderosos”, tanto se parecen que muchos dice que ambos políticos tienen el mismo community manager.

La imagen es emotiva y no es de lo más habitual, pero las críticas a ambos políticos se basan en que no es nueva, que los deportistas masculinos suelen llorar o abrazarse después de una competición, tanto si ganan o si pierden. Y muchos les piden que no den vueltas de tuerca a todo lo que ven para intentar acercarlo a sus opiniones políticas.

Mientras, Roger Federer y Rafa celebraban el haberse conocido y haber competido: “Seguro que vamos a seguir compartiendo muchas cosas y estoy convencido de que volveremos a jugar a tenis en una pista”, decía Nadal, emocionado, intentando que el adiós no fuese tan duro. “No sé cómo hemos llegado a este lugar durante todos estos años, siempre estuvimos muy conectador, especialmente en los diez últimos años. También desde que tengo hijos, eso me cambió de alguna manera, nuestra rivalidad evolucionó, no lo sé. Estoy feliz dónde estoy ahora, que pueda llamar a Rafa y hablar de cualquier cosa, espero que él sienta lo mismo, aunque no lo hagamos con frecuencia”, decía Federer.

Fue emocionante para todos, lleno de imágenes y gestos de cariño: “No miento cuando digo que soy tenista gracias a Federer. Casi no he podido dormir, es increíble pensar de lo que estoy siendo parte, ayer Federer lloró en mi hombro. Siento que este fin de semana se está celebrando algo mucho más grande que esta competición”, aseguraba el italiano Matteo Berrettini. “Roger se merecía esa noche, y fue súper especial tener a todos esos muchachos allí mirando desde el lado de la cancha, y tenerlos allí lo hizo realmente especial”, aseguraba Murray.

Todos han querido apoyar al tenista que elevó el deporte a un arte, un par de paso por encima de casi todos y con una elegancia que probablemente ya no se volverá a ver.