Análisis

Los motivos para la esperanza y el dato preocupante para Nadal en el Masters

El balear comenzó con derrota el Torneo de los Maestros, pero tiene solución

Nadal hace un revés cortado en su estreno en la Copa Masters ante Fritz
Nadal hace un revés cortado en su estreno en la Copa Masters ante FritzAntonio CalanniAgencia AP

Rafa Nadal se marchó contrariado de su primer partido de la Copa Masters contra Taylor Fritz, aparte de por la derrota, porque no tuvo las sensaciones que esperaba. “Tengo que aceptar que por mucho que estés entrenando bien, la competición es diferente”, analizó después. Todo fue demasiado rápido, la velocidad de la pista se le atragantó y tuvo que jugar a la defensiva ante un rival que desde la agresividad le dominó y le superó. “He perdido todo el margen de error”, dice el zurdo. Pero sigue teniendo oportunidades porque así es el Torneo de los Maestros: al haber una fase de grupos es posible perder un partido o incluso dos, pero en este último caso hay que hacer ya muchos números.

El último campeón, el alemán Alexander Zverev, que no ha podido defender la corona por la escalofriante lesión que sufrió en Roland Garros, no hizo pleno en la fase de grupos, cedió ante Medvedev en esa primera fase, pero después en la final superó con claridad al ruso (6-4 y 6-4). Son muchos los ejemplos y el propio Nadal lo sabe. En su primera participación, en 2006, fue vencido en el estreno por James Blake, pero después se plantó en semifinales tras ganar a Robredo y Davydenko. El balear, eso sí, las dos veces que se ha llegado a la final (2010 y 2013) fue con pleno de triunfos, pero tiene todos esos otros precedentes como refuerzo y también cuenta con que no está tan lejos porque en los entrenamientos las cosas le salen. Le falta trasladarlo a los partidos. “Necesitas victorias para mejorar y eso es complicado en este torneo, porque te enfrentas a los mejores jugadores”, reflexiona el ganador de 22 Grand Slams.

Tres derrotas seguidas

Efectivamente, Nadal muchas veces en los torneos va creciendo conforme pasan los días, y se lo puede permitir porque primero le llegan rivales más sencillos y cuando le tocan los “top” ya está preparado. Aquí se permite esa derrota, pero a cambio apenas hay tiempo para rodarse y Félix Auger-Aliassime, su próximo oponente, ha sido uno de los mejores tenistas del curso en este tramo final, que se juega en pista rápida y cubierta, con los títulos en Florencia, Amberes y Basilea y las semifinales de París-Bercy. A Rafa, en cambio, en estos últimos meses le juegan en contra los resultados. Sus tres últimos partidos han sido derrotas: contra Tiafoe en el US Open, en pista rápida pero al aire libre; contra Tommy Paul en el debut en el Masters 1.000 de París-Bercy y contra Fritz en el Masters, estos dos “indoor”. La última vez que encadenó tres encuentros sin ganar fue en 2009. Desde que sufrió la rotura abdominal en julio, en los cuartos de Wimbledon, sólo ha disputado siete partidos, con tres victorias (Hijikata, Fognini y Gasquet, en Nueva York) y cuatro tropiezos (los tres citados de forma consecutiva ante tres estadounidenses más el que sufrió en agosto en Cincinnati ante el croata Coric).

“Hay que estar preparado, la vida y el deporte dan oportunidades cuando menos te lo esperas. En los entrenamientos lo estoy haciendo bastante bien. Vengo aquí aspirando a lo máximo. Que esté entrenando bien es positivo. Es la primera base para recuperar el nivel que me de la oportunidad de luchar por las cosas que me importan en mi carrera”, finalizó Nadal. Un par de triunfos ante “top 10″ puede suponer el “clic” definitivo en la mentalidad del manacorense para volver a creer.