El tenista de Jávea tuvo más problemas de los previsibles ante el belga David Goffin, al que se impuso en tres mangas, 6-3, 2-6, 6-3, para avanzar a tercera ronda.

El español David Ferrer tuvo más problemas de los previsibles para avanzar a la tercera ronda del Másters 1.000 de Bercy, el último del año, donde se juega sus opciones de acudir a la Copa de Maestros de Londres.

El levantino perdió una manga contra el belga David Goffin, reciente finalista de Basilea, que acabó perdiendo en la tercera por 6-3, 2-6, 6-3 en casi dos horas de partido.

Pese a las dudas, Ferrer dio un paso para acercarse a Londres, al igual que su principal rival, el canadiense Milos Raonic, que también ganó en tres sets, al estadounidense Jack Sock, por 6-3, 5-7, 7-6(4).

El español, finalista de las dos últimas ediciones de Bercy, ganador de la de 2012, tiene ahora por delante un duelo contra su compatriota Fernando Verdasco, que logró ayer la clasificación para la tercera ronda.

No fue un paseo su debut contra Goffin en la pista secundaria del complejo omnisport de Bercy, un escenario al que los organizadores desterraron al doble finalista del penúltimo torneo del año.

"Goffin ha jugado muy bien, me lo ha puesto muy difícil en todo momento, quizá yo he perdido un poco el ritmo pero no hay otra explicación", señaló el jugador español.

Ferrer, de 32 años, reconoció que sintió la presión de verse obligado a ganar, puesto que la derrota le hubiera descartado de la Copa de Maestros.

"Si llego a perder estaba fuera del Masters, era un partido de mucha presión y mañana será igual. Pero estoy bien, con ganas, intentándolo", dijo.

El levantino afirmó que en Bercy se jugará un duelo en la distancia con sus principales rivales para una plaza entre los ocho que jugarán en Londres, que identificó en Raonic y en el búlgaro Grigor Dimitrov.

"En la presión habrá que ver quién aguanta más: Raonic, Dimitrov o yo", afirmó.

El canadiense se las verá en segunda ronda con el español Roberto Bautista Agut, quien afirmó que le gustaría echar un cable a Ferrer eliminando al gigantón Raonic.

"No estaría mal que Roberto ganara a Raonic. A ver si hay suerte y me echa un cable", replicó Ferrer.

El levantino tendrá enfrente a otro compatriota, Verdasco, que ganó con solvencia sus dos primeros duelos en Bercy y que buscará superar su techo en el torneo parisiense de pista cubierta.

El madrileño contará, además, con una ventaja añadida, ya que jugará mañana con un día de reposo, que no tendrá Ferrer.

"Será un partido complicado, tendré que jugar muy bien para poder ganar. Tengo que intentar presionar en el resto y tener buen porcentaje en mi primer servicio y aguantar las embestidas de Fernando", analizó.

Ferrer no pierde contra Verdasco desde el Abierto de Estados Unidos de 2010 y, desde entonces, le ha ganado en siete ocasiones, la última la pasada semana en Valencia (6-3, 6-2), lo que ha situado el cara a cara entre ellos en un 10-7 a favor del levantino.