Copa Davis
«Siempre adelante»; Artículo de Gala León, capitana de Copa Davis
Sé que los deseos se hacen realidad y eso lo sabemos quienes nunca hemos renunciado a nuestros sueños. Recuerdo cuando empezaba a competir como jugadora profesional y tenía que lavar a mano, por las noches, la camiseta que al día siguiente me serviría para jugar otros partidos y que, por cierto, nunca se secaba del todo. Eran tiempos complicados y la situación familiar exigía de todos un compromiso de austeridad.
Recuerdo cuando empezaron las victorias y las derrotas en la competición de alto nivel, y competir contra jugadoras como Steffi Graf y otras grandes tenistas de la época que habían sido mis referentes. Me producía esa sensación de satisfacción que sucede cuando una está donde quiere estar.
El tenis es un deporte maravilloso al que he dedicado toda mi vida. Después de dejar la competición, me involucré entrenando a jugadores y jugadoras de todas las edades y niveles. Ver el brillo en los ojos de los peques cuando ven que les sale un revés, un saque...hace que esa sensación de estar viva sea extraordinaria.
Actualmente, ocupo la Dirección Deportiva de la RFET. Es una herramienta para seguir trabajando y conjugando mi experiencia y mis ideas dentro del Plan Estratégico de la Federación.
He asumido el reto de la Capitanía del Equipo de Copa Davis. Entre todos tenemos que conseguir llevar el equipo al Grupo Mundial y poder tener opciones de ganar la sexta Ensaladera para España.
Tenemos herramientas para conseguirlo. Para empezar –y es la más importante–, un grupo de jugadores de un nivel excepcional. El tenis español goza de buena salud y sus jugadores son la mejor «vitamina» para que eso siga siendo así los próximos años.
El apoyo institucional es una parte más del todo; el CSD es consciente de ello y estoy segura, o así lo espero, que en breve tendremos esa reunión necesaria para unificar fuerzas y hacer del equipo de Copa Davis, una vez más, el mejor de la historia.
En cuanto a la polémica sobre mi condición de mujer, qué puedo decir... que lo soy, y que no voy a pedir perdón por serlo. El debate ha trascendido el ámbito deportivo, se ha puesto de manifiesto que aún queda mucho camino por recorrer. Que alguien en el espacio político se cuestione si un nombramiento se hace por capacidad es preocupante –sucede que cuando se nombra a un hombre se da por hecho–, y si termina la frase diciendo que espera que no sea por ser mujer, es muy preocupante.
Con toda la ilusión y la seguridad de que los sueños se hacen realidad, vamos a trabajar para conseguir que con el consenso, la responsabilidad, la contundencia, la unidad y mi perseverancia, nuestros objetivos se cumplan el próximo año.