
Tenis
Ni contra Sinner ni contra Ferrero: el tremendo enfado de Alcaraz consigo mismo en Roland Garros
El tenista español se está encontrando un muro en su rival en la final del torneo francés y lo está pagando

Carlos Alcaraz afronta una final muy complicada ante Jannik Sinner en Roland Garros. En un partido de altísimo nivel, cargado de intensidad y con intercambios espectaculares, es el italiano quien ha sabido imponerse en los momentos clave para tomar una ventaja de dos sets a cero (6-4, 7-6) y comenzar el tercero con otro golpe psicológico: un nuevo quiebre de saque. El marcador, y sobre todo las sensaciones, favorecen claramente a un Sinner más sólido, más regular y mentalmente más firme que un Alcaraz combativo, pero irregular y superado por tramos.
El primer set ofreció un inicio parejo, con constantes alternativas y ambos jugadores asumiendo riesgos desde el fondo de pista. Alcaraz logró romper el saque de Sinner tras varios intentos, pero el italiano respondió de inmediato recuperando el break. En los momentos decisivos, especialmente a partir del octavo juego, el murciano empezó a encadenar errores no forzados, hasta 19 en todo el set, , la mayoría con su golpe de derecha, lo que permitió a Sinner tomar la iniciativa y cerrar el set por 6-4 sin titubeos.
En la segunda manga, el desarrollo mantuvo la intensidad, pero con una tónica que comenzaba a repetirse: Sinner más preciso y mejor posicionado para resolver los puntos cortos, mientras Alcaraz buscaba sin éxito hacer daño al resto y mostraba dificultades con su primer servicio. El italiano se adelantó rápidamente con un quiebre y marcó el ritmo, desplegando un juego agresivo y muy efectivo, sobre todo en los intercambios de entre uno y cuatro golpes, donde se mostró netamente superior (52 puntos ganados por solo 34 de Alcaraz en ese tramo del juego).
Pese a ello, Alcaraz no bajó los brazos. Empujado por el público de la Philippe Chatrier, que no dejó de animarlo, logró igualar el marcador con un break decisivo para el 5-5, mostrando carácter y determinación. El set se fue al tie-break, donde volvió a emerger la figura de un Sinner imperturbable. Más regular, menos errático y más certero en sus decisiones, el italiano se impuso por 7-3, colocándose dos sets por delante y dando un paso crucial hacia su primer título en París.
De ahí el enfado de Alcaraz, que no lo ha podido esconder. Se cabrea consigo mismo: por dar mal los golpes
El español quería animarse, corregirse, porque el partido se le estaba escapando. En arranque del tercer set no trajo buenas noticias para Alcaraz. De nuevo, Sinner logró un break nada más comenzar, consolidando su dominio y su autoridad en la pista. Mientras su entrenador, Juan Carlos Ferrero, le pedía desde el box "aguantar el momento", el español intentaba mantenerse en el partido, mostrando su habitual espíritu combativo, pero sin poder revertir la dinámica. Aunque ha dejado destellos de su talento con varios puntos brillantes, el murciano sigue sin encontrar la fórmula táctica ni la estabilidad emocional para recuperar terreno. Aún mantiene la esperanza
✕
Accede a tu cuenta para comentar