Fútbol

El tercer Mundial de Salma Paralluelo

La jugadora del Barcelona ya fue campeona del mundo sub 17 y sub 19. Ahora está ante la oportunidad de ganar el Mundial en la categoría absoluta

Salma Paralluelo, en el partido ante Suiza
Salma Paralluelo, en el partido ante SuizaSHANE WENZLICKAgencia EFE

La carrera de Salma Paralluelo ha ido tan rápida que los recuerdos se entremezclan. «Tendría 15 años, estaría jugando el Mundial sub 17 que ganamos en Uruguay y soñando con estar aquí y disfrutando muchísimo porque significa que el camino ha ido subiendo de nivel y es todo un orgullo», decía antes del debut ante Costa Rica cuando le preguntaban dónde estaba cuando la selección absoluta estaba jugando el Mundial de Francia hace cuatro años.

En realidad ese Mundial lo había ganado un año antes en el invierno austral, como el que vive ahora en Nueva Zelanda, de 2018. Salma coincidió allí con alguna de sus actuales compañeras de selección, como la portera Cata Coll o Eva Navarro. Era el primer Mundial que ganaba una selección femenina española. Pero no el único de Salma, que también se llevó el título en la categoría sub 20 en el torneo disputado en Costa Rica. Además, ya había sido campeona de Europa sub 17.

Cuando ganó su primer Mundial, Salma era la más pequeña, como ahora. Siempre adelantada a su tiempo a pesar del desgaste que le suponía su doble vida, porque entonces todavía compaginaba el fútbol con el atletismo.

Nacida en Zaragoza, allí comenzó a practicar los dos deportes. Mientras jugaba en el equipo de la ciudad, el Zaragoza CFF, progresaba en las pistas como cuatrocentista. Es plusmarquista española de 400 vallas sub 18 y de 400 lisos sub 18 y sub 20 en pista cubierta. Tenía 15 años y tres meses cuando ganó su primera medalla en un campeonato de España absoluto, en 400 lisos y en pista cubierta.

Nada cambió cuando se marchó al Villarreal y cambió también el Scorpio 71 por el Playas de Castellón. Pero cuando fichó por el Barcelona la temporada pasada decidió abandonar el atletismo. De su tiempo en las pistas le queda la velocidad que tanto valoran el seleccionador y sus compañeras. Es una jugadora capaz de cambiar el ritmo del partido con su aceleración y permite a España buscar opciones diferentes a las habituales. «Es determinante, diferencial al espacio. Puede aportar mucho a esta selección», decía Jorge Vilda el verano pasado al incluirla en la prelista para la Eurocopa de Inglaterra. Pero una lesión le impidió participar después en el torneo.

«De Salma destacaría la velocidad que tiene, creo que tiene algo único. Es difícil encontrar esta punta de velocidad, es una jugadora que viene del atletismo», dice su compañera Aitana Bonmatí. Pero la velocidad no es su único argumento. «Valoraría también su zurdita. Tiene mucha calidad, muy buen golpeo sobre todo. Y cuando hemos jugado juntas en el Barça hemos combinado bien, sobre todo cuando ha jugado en la banda derecha y ahí estamos, haciendo paredes, intentando encontrarla al espacio, también al pie. Te da las dos opciones y es muy buena», añadía Aitana.

La admiración es de ida y vuelta. «Aitana es una jugadora excepcional, su visión de juego, su atrevimiento, su desparpajo, es una jugadora diferente que en un momento te puede cambiar un partido y que en todos los sitios en los que está es superimportante», reconocía Salma muchos días antes de la exhibición de Aitana contra Suiza.

Salma es muy importante para la selección y para el Barcelona, con el que ha completado un curso excepcional. Ha ganado la Liga y la Liga de Campeones, pero no se conforma ni piensa que haya alcanzado ya su mejor nivel. «Tengo que mejorar muchísimas cosas. Por ejemplo, en la toma de decisiones. Sé de dónde vengo y seguiremos trabajando para seguir mejorando», explica.

Y para eso tiene en cuenta los consejos. «El mejor es que hay que ser constante, hay que tener paciencia porque las cosas no salen de un día para otro y que si aguantas y trabajas y confías siempre acaban saliendo», dice. Unas palabras que pueden resumir el Mundial de España hasta ahora. Brasil, Alemania y Estados Unidos han quedado eliminadas inusualmente temprano. Queda camino, pero quizás ha llegado el momento de que Salma pueda ganar su tercer Mundial.