Tropiezo a tropiezo...y el galo se enfada

Tropiezo a tropiezo... Así ha arrancado el nuevo curso el Atlético de Madrid con dos frustraciones tan sorprendentes como inquietantes, dos empates a casi nada y contra dos recién ascendidos, Alavés y Leganés, que además riman... Da la impresión de que este equipo rojiblanco se ha quedado parado en Milán, rezando aún de luto en ese duelo que abrió Simeone tras la nueva final de Champions perdida ante el Madrid. Así que alguien tenía que dar un puñetazo en la mesa y ha sido Griezmann, la estrella, el francés de plata, el segundo mejor jugador de Europa tras Cristiano.

La «rajada»

Sacó Antoine los trastos de matar con una de esas frases evidentemente exageradas, pero que retratan una situación negativa que requiere una reacción inmediata. Una de esas «rajadas» que, por cierto, suelen provocar alteraciones internas y alguna que otra miradita tensa en los vestuarios, aunque ya se sabe que oficialmente el mensaje será «pelillos a la mar y a remar todos juntos». Así habló no Zaratustra, sino Griezmann: «Si seguimos así vamos a pelear por el descenso. Hay que espabilar porque esto se nos va de las manos».

Todos al diván

No parece probable que el subcampeón de Europa vaya a pelear por el descenso, no, pero no viene mal el aviso de Griezmann. Y es que en Leganés, un equipo bien armado por Asier Garitano y con un portero en estado de gracia (Jon Ander Serantes), se reprodujo el mismo guión rojiblanco que se pudo vivir una semana ante contra el Alavés en el Calderón. No hay fluidez en el centro del campo, se crea alguna ocasión, pero no se concreta y luego el Cholo va metiendo artillería pesada desde el banquillo (Torres, Carrasco, Gaitán), pero ya en estado de ansiedad. Cholo Simeone, todos al diván.