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Barcelona

Un camino a la derecha

Carvajal y Stuani pugnan por un balón en el encuentro de ayer en Barcelona. El lateral madridista volvió a dar profundidad a su equipo
Carvajal y Stuani pugnan por un balón en el encuentro de ayer en Barcelona. El lateral madridista volvió a dar profundidad a su equipolarazon

En el minuto 90, cuando había que asegurar el partido en Cornellà, Carlo Ancelotti sacó a Arbeloa y quitó a Carvajal. Apenas tuvo tiempo para mucho más que para sacar de banda, pero no fue un cambio casual. En Mestalla, con el partido empatado en el minuto 80, con el Madrid alejándose de los dos primeros, el entrenador italiano quitó a Arbeloa y dio paso al canterano. Había que buscar la portería contraria, había que hacer el equipo más ancho en ataque.

En la banda derecha, el Real Madrid maneja dos opciones según crea el técnico cómo vaya a ser el partido; o según se desarrolla después. Tiene dos especialistas en esa posición y ambos le están dando un buen resultado. Hasta ahora, el entrenador italiano los está rotando y la competencia entre ambos les obliga a rendir a su mejor nivel. Saca lo mejor de cada uno y ha convertido la banda derecha en una de las zonas más fiables del once.

Arbeloa tiene la experiencia de saber lo que es el Real Madrid y sabe cómo afrontar la presión, mientras que Carvajal está viviendo su sueño de niño. Comenzó dubitativo, algo impreciso y ahora está siendo fundamental en el equipo. Contra el Celta, participó en los tres goles, que nacieron por su lado. Ayer, se sintió libre ante un rival que cada minuto que pasaba era obligado a dar un paso atrás. En una de sus llegadas hasta la línea de fondo, le hicieron la falta de la que nació el tanto de la victoria de Pepe. Falta a un defensa, gol de un defensa. Y victoria del Madrid. «No es casualidad que el equipo lo haya hecho mejor defensivamente en los últimos partidos. Han mejorado mucho los defensores», explicó Ancelotti después del partido.

Tanto Arbeloa como Carvajal tienen que ganarse la posición cada semana que empieza. Como Ancelotti se fía de los dos, ambos tienen que estar al máximo de su nivel para lograr que el entrenador cuente con ellos. Arbeloa le ofrece seguridad defensiva y algo más valioso: que puede jugar en la otra banda y rendir con la misma eficiencia con que lo hace en la derecha. Carvajal le da profundidad en el ataque, le da más posibilidades de sorprender al rival: «Soy un jugador al que le gusta atacar. Me gusta estar abierto y recibir ahí. Y el míster me da libertad para ello», ha explicado el canterano.