Una árbitra malagueña de 15 años deja el fútbol por insultos y amenazas machistas

Andrea tiene 15 años y tuvo que parar el último partido por las amenazas que venían desde la grada. La colegiada leonesa Verónica González Sánchez también sufrió graves insultos el pasado fin de semana.

Son actitudes inadmisibles pero se repiten jornada tras jornada en los campos de fútbol.

Andrea tiene 15 años y arbitraba partidos de benjamines: decidió dejarlo por los constantes insultos y amenazas que recibe en cada partido. "En todos los partidos hay padres que no educan bien a sus hijos, les llevan pensando que son los mejores y critican todo", explica en Antena 3 Deportes.

"Las palabras duelen muchísimo, y más si van con amenazas", explica Andrea. En el último partido, la joven colegiada paró el juego por las palabras que venían desde la grada. "Es vergonzoso, se repite siempre. En todo los partidos hay padres que no educan bien a sus hijos, les llevan pensando que son los mejores y critican todo. Los árbitros también somos personas".

«Te vamos a matar», «Vete a Fregar», «Las chicas no saben de fútbol», son algunas de las expresiones que han acabado en cuatro meses con la ilusión de Andrea y han puesto fin, al menos de momento, a su carrera como colegiada a pesar de haber sacado la nota más alta en los exámenes del colegio arbitral de Málaga.

Las muestras de ánimo de entrenadores profesionales y de numerosos usuarios en las redes sociales no se hicieron esperar.

Por desgracia, éste no es el único caso en el que la violencia verbal con tintes machistas aparece en un terreno de juego.

La colegiada leonesa Verónica González Sánchez, que arbitra la 1.ª División Femenina, y su asistente Igor Mba Mangue, fueron insultadas el pasado fin de semana durante el transcurso del encuentro correspondiente al grupo A de la 1.ª División Regional de Aficionados que disputaron Villamuriel y Mirandés B.

La colegiada leonesa recoge en el acta dentro del apartado de público e incidencias: «Una vez finalizado el partido y mientras nos dirigíamos al vestuario arbitral, el público allí presente se dirigió a mi en los siguientes términos: «Vete a fregar, no vales para nada hija de puta, dedícate a otra cosa, ¿a quién te vas a follar de los otros?».

Su asistente Igor Mba Mangue, también fue víctima de insultos racistas: «Hija de Puta, tenías que haberte quedado en tu tribu».

Cada vez son más las voces de dentro del fútbol que reclaman que este tipo de conductas no queden impunes.