Ciclismo

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Zubero inaugura las dunas de Erg Chebbi y Zugasti sigue de rojo

La Titan Desert está considerada el Dakar de las bicicletas de montaña
La Titan Desert está considerada el Dakar de las bicicletas de montañalarazon

Zubero (Powerade) aprovechó el juego del ratón y el gato entre los favoritos y logró la cuarta etapa de la Titan Desert, que entró hoy de lleno en el desierto.

El español Luis Zubero (Powerade) aprovechó el juego del ratón y el gato entre los favoritos y logró la cuarta etapa de la Titan Desert al pie de las dunas de Erg Chebbi, donde Ibon Zugasti (ProBike) mantuvo el jersey rojo de líder y el tono de polémica con su compañero Josep Betalú, ambos enfrentados dentro y fuera de carrera.

La Titan entró de lleno en el desierto del Sáhara, en zona hostil por los 45 grados de temperatura y la omnipresencia de la arena, donde avanzar se convierte en un martirio. Los 119 kilómetros entre Boudnib y la cordillera de montañas de arena roja fueron un duelo a 6 entre los favoritos de la general y algunos invitados.

El Powerade logró la tercera victoria con Julen Zubero, un vizcaíno de Lemona que fue cuarto y ganador de etapa en 2013, hijo de Luis Zubero, antiguo corredor del Kas, en los tiempos de Eddy Merckx y compañía.

Zubero, de 31 años, fue tres años profesional con el Orbea, pero en tiempos de convulsiones, allá por 2006, cuando estalló la Operación Puerto, se quedó sin equipo y se pasó a la bicicleta de montaña.

El vizcaíno se metió en la fuga con su compañero Óscar Pujol, también acompañados por el líder Zugasti, su "compañero-enemigo"Betalú, -ambos discuten en plena carrera- el checo Ondrej Fojtik y Milton Ramos. Después de anular el intento en solitario del exprofesional Fran Pérez, el grupo empezó una batalla a veces curiosa, otras intrigante, incluso ilógica.

Porque no es lógico que un gregario (Betalú) abandone a Zugasti, líder de la carrera, ni que le ataque. Tampoco que la estrategia de los demás sea picar a ambos para que polemicen y pierdan los nervios, ni que los aspirantes al liderato se paren cuando van en cabeza, como hizo Milton Ramos, que sacará el látigo mañana en las dunas.

Entre tanta pelea y desconcierto arrancó Zubero, ajeno a conflictos, a 3 de meta, abrió hueco y se presentó en meta con una sonrisa de oreja a oreja. Le siguieron Betalú, el "desobediente", y Milton Ramos, quien se hace el sueco con las cartas guardadas.

El checo Fojtik, segundo en la general, a lo suyo, que es esperar el fallo del líder, quien anuncia que ya le toca dejar la camiseta roja. Entre todos, un puñado de segundos. Combate nulo.

Ahora hora llega la hora de la verdad, la gran etapa del desierto, la quinta entre Erg Chebbi y Merzouga, de 112 kilómetros, con un gran final en las dunas, que exigirá habilidad y poder de orientación. Se disputará el Paso Garmin, que bonificará 90 segundos al primero.

Zugasti, quien denuncia que su propio compañero Betalú le dice que es "malísimo"y que no puede ir muy lejos como líder porque no da el nivel en carrera, tratará de llevarle la contraria al catalán, Saldrá con 1.42 minutos sobre Fojtik y 7.48 respecto a Milton, el gran favorito entre la espesa arena de las dunas. (Efe)