Toro Equipment, innovación en aguas residuales

Durante la recién concluida Cumbre de Madrid COP25, muchos ponentes han hablado sobre la necesidad de cambiar de paradigma en la gestión del agua, pasando de una economía lineal a una circular, donde se consiga la valorización del cien por cien de los residuos generados, la reutilización de toda el agua depurada y la autosuficiencia energética. Desde Villavaquerín, una pequeña población a tan sólo media hora por carretera desde Valladolid, la empresa Toro Equipment lleva años desarrollando, fabricando y vendiendo equipamientos relacionados con el sector del medio ambiente… y trabajando sobre las ideas debatidas en la COP25.

Recién galardonada como Pyme Exportadora del Club de Exportadores de España, Toro Equipment está especializada en la fabricación de maquinaria y componentes para tratamiento de aguas de abastecimiento, residual urbana y de proceso y piezas de composite. Estos equipamientos los venden en España, pero, sobre todo fuera. Santiago Salcedo, CEO de la compañía, apunta que «nuestra cifra de exportación ronda en torno al 80% de nuestra facturación. Además, un 60% de nuestras ventas las hacemos fuera de Europa, en mercados que son especialmente interesantes para nosotros, como Asia, Oriente Próximo y Estados Unidos. Actualmente, estamos presentes en más de 60 países, en los cinco continentes, en lugares tan dispares como Tierra de fuego (Argentina), Australia, México, Dubai, Trinidad y Tobago o Rusia».

Innovación

Lo normal es que muchas empresas dediquen un porcentaje, más o menos elevado, de su facturación al área I+d+i. En palabras de Santiago Salcedo, «en Toro Equipment tenemos una peculiar manera de entender el I+ D. No existe un departamento como tal con ese nombre. El I+D está infiltrado hasta los tuétanos en nuestra empresa. De esta manera, tanto la mejora del producto, como del proceso y el plazo de entrega, se producen simultáneamente, en un continuo trabajo de mejora de competitividad y calidad». Este modo de trabajar ha atraído la atención de empresas e instituciones externas, como la Universidad de Valladolid. Salcedo explica que una vez al año, los alumnos de esta institución vienen a la fábrica. «Aquí les demostramos como el Lean (un sistema de gestión enfocado a la reducción de cuellos de botella en la producción) se aplica en una pyme con parecidas técnicas que en una gran empresa de automoción y como afecta eso al producto».

Una empresa como Toro Equipment, que trabaja en un sector tan dinámico como es el del agua y el medio ambiente, enfrenta, en opinión del CEO, dos retos principales a la hora de llevar adelante su trabajo: el legislativo y el tecnológico «lo primero, es cumplir con lo que hay legislado. Esto permitiría al Estado evitar las sanciones que, a nivel público, Europa impone a España por no depurar las aguas provenientes de pequeños municipios. Para que esto no ocurra, las autoridades deberían controlar los vertidos industriales de forma uniforme y fehaciente, tanto de municipios como vertidos directos». Por lo que respecta a los retos tecnológicos, Salcedo cree que, para seguir avanzando «sería adecuado establecer un avance en la valorización de residuos y las posibilidades de aguas de reúso, minería del agua (recuperar metales y otros elementos químicos disueltos en las aguas residuales)».

Cuando hablamos del estado en el que se encuentra la colaboración entre administraciones y empresa privada en España, en este caso con respecto a la depuración y reutilización de aguas residuales, Santiago Salcedo opina que aún existe un amplio margen de mejora «La gran diversidad que hay en nuestro país de organismos que diseñan y contratan las obras de saneamiento es tan grande que hace imposible que, la empresa privada, se ponga de acuerdo con ellos. Para empezar, porque ni ellos mismos lo hacen entre sí. Como idea global, un primer pasito sería plantear que quien construye la depuradora, la explote un mínimo de años. Así podrá demostrar su viabilidad. A partir de aquí, quién no domine realmente la técnica, se verá abocado a retirarse». El CEO de Toro Equipment considera que es «una locura que 50 empresas gasten ingeniería para licitar a una obra de una depuradora de 2 a 10 millones de euros».

Un homenaje al padre

Santiago Salcedo asegura que le debe mucho a su padre «con él empecé a trabajar en el mundo de la empresa y de él aprendí la necesidad de desarrollar productos que se adelantarán a las necesidades del mercado. Cuando se sabía que el fibrocemento podía ser cancerígeno, enseguida se dio cuenta de que, más pronto que tarde, ese material sería sustituido por otro en el revestimiento de los tanques de agua. Pensó que había que producir algo en plástico y lo hizo. Por eso en Toro Equipment es crucial la innovación. También aprendí de mi padre el orgullo de ser empresario y a lo que representa montar una empresa a tu estilo».

Con esta filosofía de trabajo, y de empresa, está compañía ha llegado a alcanzar los 12 millones de euros de facturación anual. Trabajando e innovando así es como, durante el Ace Awards 2014, celebrada en Estados Unidos, en la categoría de Innovación en Materiales y Procesos, Toro Equipment llegó a competir con gigantes internacionales de la tlalla NASA, Boeing o Fokker.